Preguntar al amigo, hijo, a los padres o la pareja cómo están, si algo malo está pasando, iniciar una conversación de confianza; o buscar orientación cuando observan un cambio repentino de actitud en un familiar son maneras prevenir el suicidio y salvar una vida.
Con más de 700.000 muertes cada año en todo el mundo según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevención del suicidio es un importante desafío de salud pública a nivel mundial.
El tema trienal del Día Mundial para la Prevención del Suicidio para 2024-2026 es “Cambiar la narrativa sobre el suicidio con el llamado a la acción, iniciar la conversación”, que tiene como objetivo crear conciencia sobre la importancia de reducir el estigma y fomentar conversaciones abiertas para prevenir los suicidios.
En ese sentido, la coordinadora del programa Familia Segura de UNICEF Ana María De la Fuente, especialista en psicología clínica, hizo una profunda reflexión sobre la importancia de conversar en el momento adecuado, preguntar cómo estamos hoy, si hay algo que podamos hacer, y crear vínculos de confianza y, si es necesario, pedir apoyo para uno mismo o para otra persona, cuando algo no anda bien en la vida.
Cuidar la salud mental es cuidar nuestro cuerpo, afirmó De la Fuente. Para prevenir hay que hacerse un chequeo si siente algo que no está bien, no esperar los extremos. “Algún partido de fútbol, un examen, el haber terminado con la pareja, el trabajo, estrés, cualquier cosa que afecte nuestro estado emocional, por más pequeño que sea, busquen ayuda”, expresó la psicóloga, a tiempo de manifestar su preocupación por este acto devastador, en el que una persona no ve otra solución para dar fin a dolor que terminar con su propia vida.
Lo que ha llamado la atención es el aumento de casos de ideas suicidas, en relación al año pasado; no obstante, De la Fuente se atreve a pensar que no son más casos, sino más personas pidiendo ayuda porque tienen un espacio confidencial de contención emocional.
Según datos compartidos por el programa Familia Segura, la línea gratuita de apoyo psicoemocional, desde el 21 de abril del 2023 hasta el 9 de agosto del 2024 se han recibido 294 llamados con ideas suicidas, 93 corresponden a menores de 18 años. Mientras que intentos de suicidio han sido 89 casos, y 28 fueron menores de 18 años.
Una parte importante de la prevención es saber escuchar sin juzgar, no desestimar los sentimientos, sea adolescente, joven, adulto o adulto mayor. No hay que naturalizar lo que no es normal para uno.
Y este es el propósito de la línea gratuita de Familia Segura: 800 11 30 40, o con un mensaje de texto al número de WhatsApp 77797667, una herramienta para hablar, solicitar orientación, pedir ayuda sin prejuicios y de manera anónima.
“Pero, por más que no nos cuenten nada, si sospechamos que algo está pasando o hay un cambio repentino en su forma de actuar, hay que atrevernos a preguntar o recordar que puede contar con nosotros”, manifestó De la Fuente, quien resalta que no hay que minimizar los cambios de comportamiento repentinos o atribuirlo a la edad.
Si alguien dice “me quiero suicidar”, es que esa persona necesita apoyo, advirtió la psicóloga clínica, por más que lo haya dicho muchas veces. También es oportuno pedir ayuda en ese momento.
De la Fuente recomendó llamar a la línea de Familia Segura para atender su salud mental, por más pequeña que sea la preocupación, y también hacerlo si está preocupado por otra persona; la mamá, el hermano, sobrino, la esposa, el novio deben buscar orientación profesional para saber actuar con el ser querido.
El Día Mundial para la Prevención del Suicidio celebrado el 10 de septiembre fue establecido en 2003 por la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio en conjunto con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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