13 de enero (Soledad Mena, Urgentebo).- Vendados los brazos y las piernas, suturas en la cabeza, orejas y dedos, así quedó Daniel Toroya, el atleta orureño que fue atacado por una jauría de perros en la ciudad de Oruro mientras entrenaba.

Daniel cuenta que los canes intentaron devorarlo vivo el uno de enero. Los animales destrozaron su ropa y le mordieron en todas partes del cuerpo.     
La pesadilla duró casi una hora. El atleta pensó que era el fin de su vida, se encontraba solo, no había nadie en el  lugar para ayudarlo.

Se salvó metiéndose a una laguna que había en el lugar lo cual apaciguó un poco la furia de los canes, pero continuaban alrededor para seguir atacándolo.

“El ataque era fuerte, he tenido que tirarme a una laguna que había en el lugar, pero igual se metieron los perros. Les daba patadas, les arrojé con barro, pero  igual seguían atacando. Hubo un momento en que se cansaron y esperaron que salga de la laguna, pero luego de un momento volvieron a entrar.  Vi que venían dos personas y empecé a gritar que me estaban atacando los perros y vinieron a socorrerme”, contó.

El orureño de 27 años de edad se encuentra  hospitalizado desde hace 13 días. Tiene más de 30 suturas en todas partes del cuerpo. Los médicos dicen que las heridas tardarán mínimamente dos meses en cicatrizar, pero las heridas tardarán un año en sanar completamente, por lo tanto Daniel no podrá volver a correr.

La lesión en la pierna izquierda es la más grave y profunda, requiere de tiempo para restablecerse completamente.  

Daniel acostumbraba salir de su casa por las mañanas y las tardes para correr 10 kilómetros de distancia durante 40 minutos  por las laderas de la capital del Pagador. Y en los nueve años que lleva entrenando jamás le había sucedió una tragedia similar.

El hecho  se podía haber evitado, reclamó, pues días antes ya se había alertado a las autoridades municipales ya que el mismo grupo de perros había atacado a otra persona mayor que quedó mal, sin embargo las autoridades no hicieron nada.

“No es la primera vez que sucede este tipo de ataques. La gente no cuida a sus mascotas, lo tiene por tener y luego los abandona en la calle”, reprochó.

Tras la tragedia vivida, Toroya dice que dejará de correr. En sus planes estaba participar en los Juegos Olímpicos en Tokio en febrero, pero las condiciones en las que se encuentra trunca sus planes.  El vive del atletismo, es lo único que sabe hacer, no tiene otro ingreso económico, sin embargo la vida tiene que continuar y el atleta orureño  intenta verlo de manera positiva y piensa retomarla dedicándose, esta vez, a la gastronomía.

Falta apoyo
El atleta lleva nueve años representando al país en diferentes eventos deportivos nacionales e internacionales. Participó  en los Juegos Bolivarianos, Odesur, Panamericanos y Olímpicos.
“Todos los años he ganado en diferentes categorías”, apuntó.   
Sin embargo, lamentó que no haya un espacio donde los deportistas puedan entrenar de manera segura.  Sostiene que los atletas y ciclistas tienen que arriesgarse a varios peligros  como a ser atacados por perros; ser atropellados por los vehículos; o a caerse por las malas condiciones de las avenidas.
“No puedo culpar a las autoridades, pero los deportistas estamos muy descuidados, no hay ni un parque en Oruro para ir a entrenar. En Oruro los deportistas corren en la avenida Circunvalación, donde murieron ciclistas entrenando", reclamó.   

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