La Paz, 08 de enero (Soledad Mena, Urgentebo.com).- “Aquí estamos otra vez, el orgullo del folclore. Le doy gracias a Dios, soy Intocable. Somos la leyenda viva en el Gran Poder, marca registrada internacional. Si quieres bailar con la naranja tienes que tener oro y plata”. Esta es una composición que el grupo folclórico boliviano Hiru Hichu hizo para Los Intocables, una de las fraternidades de morenada de la fiesta del Gran Poder.
Cada vez más, la música folclórica que es compuesta por grupos responde a pedidos de bailarines que participan en las fiestas folclóricas más importantes del occidente del país, cuyos impulsores la usan como un himno para el grupo, como un rasgo identitario y que luego es difundida para la población. Ese ha sido el caso de “La Promesa”, una de las composiciones del grupo Bonanza, a pedido de la fraternidad Señorial Illimani.
Los organizadores de diferentes grupos folclóricos exigen exclusividad en la composición de temas y la contratación de bandas, para superar a sus antecesores y a los demás folcloristas. En La Paz existen 21 fraternidades de morenada, las que cada año pugnan en mostrar la mejor manifestación luciendo nuevos trajes y diseños pero, sobre todo, se esmeran en sacar nuevos temas como carta de presentación ante el público.
“Los pasantes normalmente siempre quieren hacerlo mejor que su antecesor, buscan al grupo folclórico que este sonando o esté de moda. Se busca un compositor de la letra del himno, o puede ser compuesto por algún integrante de la fraternidad”, dijo Valerio Acero, presidente de la Federación de Bandas y miembro de una fraternidad.
La idea de solicitar, como pasantes de fraternidad, composición de su “himno” a los grupos folclóricos de moda, como Hiru Hicho, Llajtaymanta, Bonanza, Raymi, María Juana, entre otros, se popularizó hace nueves años.
Para Justo Soria, integrante de la fraternidad Siempre vacunos, el más requerido de los grupos folclóricos es Hiru Hichos, “siempre están en las fiestas, son parte de los folcloristas”, asegura; aunque también surgie-ron compositores de morenadas como Néstor Chura y Fernando Mamani, integrantes de fraternidades del Gran Poder.
Los grupos folclóricos a veces solo componen el ritmo; y las bandas se adecúan al tema, con letra propia. Pero eso sí, los folcloristas piden que las bandas toquen en exclusivo para ellos, no permiten que sean parte de otras fraternidades el día de la fiesta, como es Gran Poder.
La letra de la canción debe estar referida a la festividad y a la historia de la fraternidad, sin dejar de lado cierta característica del grupo; y debe halagar la belleza de la chola paceña.
Para que la canción permanezca en la memoria, los organizadores piden que se grabe un video, donde los principales protagonistas son los pasantes y los guías danzarines. Cada video lleva el sello del nombre de la fraternidad.
Raymi Bolivia para la Morenada Central: “Estoy buscando mi corazón, ofrezco recompensa por toda información. No sé dónde lo he dejado o es que me ha robado una linda cholita. Esos tus ojitos de hermosura sin igual me han tentado, cholita bonita”.
La tendencia se extiende
No solo las fraternidades de moredas buscan componer sus propias canciones, desde el 2015 las fraternidades de caporales, tobas y kullawadas también comenzaron a requerir sus propias canciones a los grupos folclóri-cos.
“También nos están solicitando composiciones para kullawadas, tobas y caporales que son parte de las fraternidades”, dijo Juan Quispe, representante de la agrupación orureña Doble Vía, una de las más requeridas a nivel nacional.