La Paz, 29 de agosto (Urgentebo).- "Víctor Hugo Antelo es el goleador de la Liga con 350 goles; Nicolás Suárez es el jugador que más partidos jugó con 653; y Vladimir Soria el que jugó más partidos en Copa Libertadores con 93”, esos son algunos de los datos que maneja Víctor Quispe Perca, un joven alteño que lleva su pasión de periodista más allá de las barreras y hoy es un referente nacional e internacional en estadística deportiva.
“Era el año 1993, tenía, más o menos nueve años cuando Bolivia clasificó al mundial de Estados Unidos 1994. Mi profesor dijo hagan un trabajo libre, y yo vi una publicación en un diario e hice los números de la Selección, sobre los jugadores, los goles marcados, partidos que jugó cada uno, y a mi profesor le gustó, y a mi mucho más, me apasionó tanto que ahora estoy donde estoy”.
En la actualidad Víctor es uno de los pocos, sino el único, estadista deportivo, pues recibe llamadas de México y Argentina (Goal y Fox Sport) para consultas del fútbol boliviano; antes de él, estuvo el fallecido Lorenzo Carri, a quien Quispe admiraba y tuvo una gran amistad hasta su muerte.
“Lorenzo Carri era uno de los máximos referentes de estadísticas, el maestro de los números, yo lo conocí en 2004, en la Biblioteca Municipal, casualmente ambos buscábamos datos deportivos, me acerqué y dije que admiraba su trabajo; me agradeció y eso fue todo”—agregó—“Ya desde 2007 comenzamos a intercambiar correos, porque me contó que leyó mi nota, y así nació una bonita amistad, dialogamos durante ocho años, hasta el día de su muerte en 2013”.
Antes de comprarse una computadora, en 2007, Quispe manejaba sus datos en libretas y cuadernos: “anotaba nombres, fecha de nacimiento y los pintaba de amarillo si era importante; y de azul si se trataba de su último partido y ya con la computadora empecé a almacenar ahí las anotaciones. Cada lunes le dedico cuatro horas para hacer la actualización de ambos como respaldos”, explica.
Quispe recuerda que el primer jugador que registró en una libreta fue al arquero de la Selección Boliviana Carlos Leonel Trucco, quien jugó en el Mundial de 1994.
“Anoté su fecha de nacimiento en Santa Fe, su paso por Bolívar; con ese jugador yo comencé haciendo un referente del arco boliviano. En 2011 cuando se despidió de la Selección me habló; dijo que admiraba mi trabajo y le gustó que maneje esos datos y más aún sus datos que tenía en el arco en la Academia”.
La habitación de Quispe es una hemeroteca, pues desde 1999 colecciona diarios deportivos, pero además tiene publicaciones que datan de 1911, los primeros días del Fútbol Profesional, que en total suman más de 20 mil ediciones de diarios. Sin embargo, eso no es todo, cuenta además con un registro de, aproximadamente 9.100 jugadores de la LFPB; más los de la Asociación en total cuenta con 15.000 fichas técnicas.
Explica que Bolivia no cuenta con un registro estadístico. “Los datos que se manejan son breves y están publicados en la web, no son fuente confiable y tampoco tienen lo que yo, pero aun así mi registro está incompleto ya que le falta, por ejemplo, los datos minuciosos desde 1910 a 1949 porque no se informaba sobre las alineaciones pero de 1950 hasta la actualidad ya lo tengo completo”.
Mantener este registro conlleva a cuatro horas diarias para investigaciones en las principales hemerotecas de la ciudad. El objetivo de este arduo trabajo es lanzar este registro estadístico en una plataforma para la web o para celulares; un registro donde al abrir la ficha técnica, esté toda la información del jugador incluso las expulsiones, algún record, es una ambición de tiempo trabajo y precio.
Entre algunas de sus anécdotas están las vivencias con Carri, cuando éste le llamaba para comparar datos, o cuando Darwin Peña se acercaba para preguntarle cuando llegaría a su partido Nº600 ya que a ellos les gusta marcar records.
Mi reto principal es hacer un libro de los clásicos bolivianos, lo estoy trabajando desde 2007 y casualmente este año se cumplen 100 años del Clásico paceño, pero aún tengo datos que no concuerdan, espero poder terminarlo para el próximo año y así tener una obra ya impresa”, asegura.