La Paz, 11 de noviembre (Urgente.bo).- Las juntas de vecinos se unieron a las asociaciones de comerciantes para cuidar de sus sectores Vecinos y comerciantes de los diferentes mercados y centros comerciales de la ciudad de La Paz se encuentran organizados ante las amenazas de posibles saqueos. Las juntas de vecinos se unieron a las asociaciones de comerciantes para cuidar de sus sectores.
La calle Eloy Salmón, amaneció resguardada con tarimas sobre las entradas que impiden cualquier acceso o salida. El dirigente de la Asociación de comerciantes, Ramiro Yujra, dijo que no permitirían el avasallamiento de sus fuentes de trabajo. “Unidos junto a los vecinos, estamos cuidando para que ningún intrépido se acerque”, manifestó.
Un dirigente vecinal de la avenida Buenos Aires, que no quiso ser identificado por temor, expresó su molestia por la falta de presencia estatal para controlar el vandalismo. “La policía recibió el apoyo de la ciudadanía, deberían dejar su motín y venir a ayudarnos”, dijo.
Al igual que las calles adyacentes, este sector también se encuentra organizado con los vecinos. Las tiendas permanecen cerradas pero los propietarios se encuentran presentes en las puertas de sus negocios en compañía de sus familiares. “Nos organizamos por turnos, anoche amanecimos y también hay grupos que se encargan para traer café y algo de comer”, dijo Juana Mamani comerciante de la Isaac Tamayo.
La calle graneros amaneció con las luces encendidas, completamente cerrada y custodiada. Similar panorama se vio en la Huyustus, cuyo ingreso no es posible. “Entre todos nos conocemos y sabemos quiénes somos, estamos identificando a gente extraña que podrían ser espías”, expresó una comerciante que tampoco quiso ser identificada.
El temor y susceptibilidad es evidente, vecinos y comerciantes de la plaza Eguino, Illampu, Uyustus, Buenos Aires, Tumusla, Garcilazo de la Vega y Eloy Salmón, concuerdan en la prohibición de tomar fotografías con los teléfonos celulares. “No sabemos si hay espías que podrían venir por aquí a ver cómo nos estamos organizando”, dijo Javier Cerruto, comerciante de la Tumusla. “Nadie entra y nadie sale”, era la consigna de anoche.
El panorama cambió un poco en esta media jornada. Las calles de este sector comercial de la ciudad, amanecieron con restos de fogatas controladas por la incesante lluvia. Todavía hay restos de alambres de púas, tablas de maderas, y varios materiales que son utilizados para proteger estos lugares.
En la calle Garcilazo de la Vega, los comerciantes utilizaron su megáfono sindical para llamar a la unión con los vecinos. “Ya vivimos lo mismo el año 2003, otra vez vamos a salir a defendernos”, dijo Natividad Quispe, vecina y comerciante.
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