Diciembre 22, 2024 -H-

Venezuela: No más marchas ¿Y entonces?

¿La razón? Pareció sintetizarlo una mujer de mediana edad en la concentración en la Plaza Alfredo Sadel de la capital: "Estamos cansados de marchitas. Saquen a Maduro YA!, le dijo a Guaidó. Recibió el aplauso de la multitud.


Domingo 12 de Mayo de 2019, 10:30am






-

Y ¿entonces? Esta es una expresión muy venezolana cuando no se sabe si uno debe bajar o subir, si ir a la derecha o a la izquierda... y así por el estilo. Un NO saber qué hacer. Esta la impresión que dejó este sábado en todo el país la convocatoria a las calles que hizo el presidente (e) Luis Guaidó. No se vió en ninguna parte, ni en Caracas, las multitudes que en los dos últimos meses lo acompañaron.

¿La razón? Pareció sintetizarlo una mujer de mediana edad en la concentración en la Plaza Alfredo Sadel de la capital: "Estamos cansados de marchitas. Saquen a Maduro YA!, le dijo a Guaidó. Recibió el aplauso de la multitud.

Y es que el liderazgo opositor, aglutinado desde enero alrededor de Guaidó, le ha estado prometiendo a la gente que la salida de Maduro y sus secuaces estaba a la vuelta de la esquina.

El 23 de enero le prometieron a la gente que la ayuda humanitaria, que por toneladas se almacena en Colombia,. Curazao, Aruba y Roraima (Brasil) entraría al pais SI o SI. La dictadura frustró los planes.

Desde entonces se insistía en pedir a la gente a salir a las calles y la gente lo hizo por millares bajo la promesa de que la liberación estaba cerquita.

En eso se produjo la asonada del 30 de abril que, lo único positivo que produjo, fue la liberación de Leopoldo López, jefe de Voluntad Popular un pequeño partido político al que pertenece Guaido.

En el complot estaban comprometidos, según trascendió, altos jerarcas del régimen, pero el único que apareció en el momento de la prueba fue el director del Servicio de Inteligencia, Gral. Manuel Christopher Figuera y unos 25 militares.

Estados Unidos, según declaró el Secretario de Estado, Mikle Pompeo, estaba al tanto de los preparativos del complot y develó que entre los que se echaron atrás estaba el ministro de la Defensa, Gral Vladimir Padrino y el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Mickael Moreno.

Al empezar la tarde del 30 de abril el complot habia fracasado. López buscó refugio diplomático y los altos mandos militares aparecieron jurándole lealtad a Nicolás Maduro.

Se inició una caza de brujas y el régimen irrespetando la inmunidad parlamentaria detuvo al vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano y emitió órdenes de detención contra otros seis diputados, algunos ya buscaron asilo.

Desbaratada (aparentemente) la conjura interior (por ahora) parece que todo queda en manos de la iniciativa internacional, algo que es muy delicado porque el problema de Venezuela dejó de ser "doméstico", sino que involucra a Rusia, Irán, China y Estados Unidos.

La oposición pide a Guaidó y el liderazgo opositor que active el artículo 187 de la Carta Magna que autoriza al presidente solicitar intervención extranjera en casos de extrema necesidad, algo que Guaidó y la AN no lo hacen porque los países amigos supuestamente tendrían que estar listos, algo que no parece verse por ahora.

Guaidó anunció paros sectoriales antes de una huelga general, pero la idea no prospera porque en realidad el país está ya paralizado. La gente no va a trabajar porque el sueldo no le alcanza ni para el transporte y los empleados públicos van solo porque les entregan una bolsa de comida.

Una muestra de la paralización del país lo da la otrora Porlamar, en la Isla de Margarita, que solía estar bullente todos los días del año por el turismo y porque se podían adquirir bienes y productos libres de impuestos. Hoy Margarita es la desolación con calles vacías y miles de negocios cerrados. ¿Huelga general? ¿Para qué?

Le gente, como se probó este sábado, se cansó de marchar y salir a las calles a protestar por falta de comida, medicinas, gas, gasolina. Pero, ¿Y entonces? Amanecerá y veremos.

(*) Hernán Maldonado es periodidta. Ex UPI; EFE; dpa, CNN, El Nuevo Herald. Por 43 años fue corresponsal de ANF de Bolivia.

 

.