7 de abril (Urgente.bo).- El feminicidio de Wilma Zurita consternó a la población por la saña con la que fue cometido el delito. Este nuevamente demuestra que la Ley 348 no está siendo aplicada como corresponde.
Mientras trasladaban los restos de Wilma al cementerio del Plan Tres Mil, Santa Cruz, sus hijos, un niño y niña de siete y dos años, respectivamente, estaban siendo víctimas de rapto.
La mañana de este miércoles, la casa de la víctima de feminicidio fue robada. Familiares de Wilma denuncian que el delito habría sido cometido por los familiares del feminicida, según un reporte de Unitel.
Los ladrones se llevaron los equipos donde se almacenan las imágenes de la cámara de seguridad del domicilio.
En el caso del rapto de los niños, según el informe, los pequeños estaban en la casa donde vivían con su mamá, en la doble vía a La Guardia de la capital cruceña.
Tras dar el último adiós a Wilma, los familiares no encontraron a los niños en la casa donde estaba al cuidado de otro familiar. De inmediato alertaron a la Policía y después de tres horas encontraron a los infantes escondidos en una tienda ubicada por inmediaciones de su casa
La Policía inició con las investigaciones del rapto de los niños. Actualmente los dos pequeños están bajo custodia de Arminda Zurita, hermana de Wilma.
La noche del lunes, Arminda manifestó que teme por su seguridad y la de su familia, porque los familiares de Marcelino Martínez viven cerca. Debido a esa situación, pidió protección a las autoridades.
“Exijo para mi familia una protección, sus hermanos viven ahí, viven cerca, yo tengo miedo de que su familia nos haga daño, porque no sabemos cómo son esas personas, porque si tienen una persona así”, apuntó.