Abril 26, 2024 [G]:

Y… ¿los derechos laborales y de vida de los periodistas?

Espero que esta celebración reflexiva cunda en la disposición de cada uno y una periodista para fortalecer lo orgánico engrosando las filas obreras,


Viernes 10 de Mayo de 2019, 2:15pm






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Hoy, 10 de mayo, celebramos al obrero de la palabra. A esos hombres y mujeres que por vocación decidieron servir al bien común, para liberar pueblos, informando, educando, orientando y entreteniendo responsable y sanamente, para hacer sociedades capaces de discernimiento y la toma correcta de decisiones cuidando su democracia y soberanía patriótica. Así es, hoy corresponde abrazarlos porque a ellos y ellas les encontramos en las calles cubriendo hechos de relevancia social, política, económica, tecnológica, cultural y de vida, que recogen esos hechos noticioso – informativos y los procesan (tratan – interpretan) y difunden a través de los medios donde trabajan sean estos escritos, visuales, audiovisuales, orales, gráficos habiendo estudiado ejercen el “periodismo” sea también como especialidad del campo de la Comunicación Social.

Independientemente de la celebración, los “opinadores” en gran parte los que no han hecho periodismo y más son o han sido parte de la editorial o parte administrativa de un medio, inundaràn con el discurso o libreto a la que nos acostumbraron porque hoy encontraremos nuevamente la instrumentalización de la Libertad de expresión, sesgada, porque lo abordarán como si fuesen dueños exclusivos de tal derecho madre de otros derechos humanos, pretextarán encubridoramente la supuesta asfixia económica con el que calman inquietudes de transparentación del manejo económico de ciertos medios masivos de comunicación, le negarán al pueblo su derecho a información sobre sus derechos porque ya acordaron no difundir gratuitamente las leyes que protegen derechos y dignidad humana (con lo que no estoy de acuerdo porque considero un retroceso, así como no dudo de que el trato a partidos políticos debe ser otro, pero que no debe mezclarse con las del pueblo), distorisionarán y reivindicaran una norma obsoleta como la Ley de imprenta de 1925, ocultando la de 1826 y de paso sin siquiera sonrojarse la “defenderán” sin hacer mención a la modificación – modernización que tuvo el periodismo a manos de la Real Academia Española (RAE); y lo más grave es que volverán a invisibilizar todos los derechos laborales y de vida de las y los trabajadores de la prensa, como la Ley de Seguro de vida y accidentes “Hermanos Peñazco Layme”, derecho a bonos, pasaje nocturno, rebaja de pasajes del veinticinco por ciento, derecho a jubilación, a seguro médico, el Estatuto del Periodista, etc.

Como tampoco preguntarán si a los periodistas obreros les ¿incrementaron sus sueldos conforme a disposiciones nacionales? ¿Percibieron sus dobles aguinaldos? Algún sindicato ha denunciado despidos, será que ¿les pagaron sus beneficios sociales? ¿Cuál es la situación real de los obreros de la palabra?

Sin embargo, encontraremos a los opinadores, como los de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) culpando al poder formal de todo, mientras quien va por pasillos de los medios se enterará que las y los trabajadores saben del movimiento económico real de sus fuentes laborales.

Espero que esta celebración reflexiva cunda en la disposición de cada uno y una periodista para fortalecer lo orgánico engrosando las filas obreras, así se esté al medio entre la estructura institucional que administra la cosa pública y el pueblo, la cualidad del ser periodista es que por elección propia se es administrador/a de un bien público como la información sin dejar de ser base social.

 

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