La Paz, 3 de septiembre (Urgentebo).- El ex presidente de Bolivia, Carlos Mesa, señaló hoy, mediante un artículo publicado en su blog personal, que su inclusión en el caso misiles chinos, al final de la sentencia emitida por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), es sólo una prueba clara del "uso político" que los poderes del Estado hacen en la administración de la justicia boliviana.
“Si creíamos que había algún límite ético en el TSJ y quienes lo manejan desde el Poder Ejecutivo, pecábamos de una gran ingenuidad. Que el fallo en un juicio abierto contra un ministro de Estado y militares en una determinada gestión, incluya como potencial acusado al Presidente de un gobierno que nada tuvo que ver con tales funcionarios, supera todo lo imaginable. Si se requiere alguna prueba del uso político de la justicia, este es el mejor ejemplo”, señala Mesa.
Y agrega que el fallo del TSJ tiene un solo objetivo: “hacer responsable al Gobierno que defendió la soberanía, los intereses de la nación y de sus FFAA, mientras exime a quienes se sometieron al imperativo de una potencia extranjera y le entregaron sus medios estratégicos de defensa”.
Además, Mesa da a conocer algunos pormenores del caso, denunciando que el Gobierno de Estados Unidos presionó a Bolivia para que se le entregue los 36 misiles chinos portables que se disponía en el país, durante su gestión.
“Siendo Presidente, el 15 de septiembre de 2004 en un encuentro de emergencia y del más alto nivel me reuní con el Ministro de Defensa, el Alto Mando Militar y los Ministros de la Presidencia y de Gobierno. El tema único de la agenda era la presión de los Estados Unidos para que le entregáramos 36 misiles que eran parte estratégica del sistema de defensa militar del país. Nuestra decisión fue clara e inequívoca, si EEUU quería nuestros misiles portables, debía darle a nuestras FFAA un número equivalente de misiles de base fija con la misma o mayor potencia de fuego, en ningún otro caso entregaríamos los misiles. No hubo respuesta a esa demanda y, por supuesto, no entregamos los misiles”, indica.
Así también critica el fallo del TSJ respecto a este caso y asevera que “puedo decir con orgullo que ante la presión de una potencia extranjera nuestro gobierno, ministros y Alto Mando, dijimos categóricamente que no entregaríamos nuestro poder bélico a nadie. Esa constancia está por encima de este documento del TSJ que debería avergonzar a quienes lo suscribieron”.
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