La Paz, 30 de marzo (Urgentebo) .- Steven, el niño de siete años que fue quemado con agua hervida, no podía no conciliar el sueño, debido a que cuando cerraba sus ojos soñaba que su propia madre lo ahogaba.
“Él no podía dormir y cuando cerraba los ojos, queriendo dormir, él soñaba que la madre lo ahogaba. De estos hechos de violencia y lesiones que sufría el menor fueron constantes desde que tenía cinco años. Cada vez que cometía una travesura lo castigaba, lo bañaba en la ducha (con agua fría) por dos hora o lo enviaba a lavar ropa”, informó el fiscal coordinador, Nelson Terrazas.
Un informe médico señala que Steven fue pisado en el suelo antes de que su madre Wilma Mendoza, lo queme con agua hervida. Además Mendoza quiso matar a su hijo desde que estaba embaraza.
“En la valoración social se ha establecido que la progenitora, cuando el bebé estaba en gestación ya pretendió quitarle la vida, se procedió a un aborto tomando píldoras abortivas, extremo que no resulto”, dijo Terrazas.
El menor vivió hasta los cuatro años con su abuela y espera volver a vivir con ella, debido a que tiene buenos recuerdos de esa etapa.
Wilma Mendoza, la mujer que quemó la espalda de su hijo, fue enviada a la cárcel de Miraflores con detención preventiva. La madre está imputada por los delitos de lesiones graves y leves, violencia intrafamiliar y tentativa de infanticidio.
Mendoza quiso evitar la cárcel golpeándose la cabeza repetidamente.
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