La Paz, 6 de julio (Urgentebo).- El psicólogo Rodrigo Ayo y la doctora en educación Marynes Salazar señalaron este viernes que la sociedad se vuelve cada vez “más indolente” ante los delitos de feminicidios, infanticidios a violaciones.
Ayer se dio a conocer la noticia de la muerte de Pantuque, el perro que mordió a un niño de 11 años y el cual contaba con 18 abogados para su defensa. Este hecho generó polémica en las redes sociales, donde los usuarios expresaron su indignación y conjeturaron que al can lo mataron. A ello se sumó la Asociación Huellitas de Bolivia, institución que convocó a una marcha por el deceso del animal.
Esta misma semana el fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, informó que de enero a junio de la presente gestión se suscitaron 1.164 casos de violación, de los cuales el 37,6 por ciento fueron víctimas niñas, niños y adolescentes, 37 infanticidios y 61 feminicidios. Sin embargo, esta noticia no causó la misma reacción, entre los cibernautas, que la publicación de Pantuque.
“Hay mucha indolencia, quizá lo hemos normalizado mucho en una sociedad donde se dan asesinatos, violencia, violaciones y de más, y como que eso es cotidiano; tristemente la maldad a veces se normaliza. (…) Como que es normal (este tipo de delitos), ya no nos conmueve tanto porque es pan de cada día; preferimos a ese perro que mordió a que el niño mordido”, señaló Ayo.
Agregó que hubiera sido muy difícil que 18 abogados se brinden para defender a un infante, así como lo hicieron con el can.
Asimismo el especialista detalló que este fenómeno se debe a la empatía que tiene las personas con los animales, la desensibilización de la sociedad ante el conflicto humano y a que los medios de comunicación en muchos casos hacen un show de este tipo de noticias.
“Es la gente que ya no quiere ver sus realiza, inclusive su misma condición humana”, enfatizó.
Por su parte Salazar acotó que los medios masivos se dedicaron a la difusión de programas de entretenimiento y se olvidaron de una de sus funciones que es educar. Por lo cual ello conlleva a que la ciudadanía no entre su atención en temas que son de interés social.
“Una persona que tiene tanta información no piensa y una persona que no piensa es una buena consumidora de lo que sea que le venda. (…) Yo veo con tristeza que existen pocos medios de comunicación que tengan la responsabilidad de pasar información para construir conocimiento y por lo tanto generar responsabilidades sociales”, añadió.
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