La Paz, 26 de julio (Urgentebo).- Aníbal Díaz Gonzales, dirigente de la federación de pobladores de Arica y parte del movimiento ambientalista chileno, denunció que la empresa minera Choquelimpie contamina el río Lauca con concentraciones de arsénico y plomo.
La empresa minera que estuvo cerrada por 20 años comenzó operaciones el 2012 mediante el Grupo Angelini a través de su filial minera Can Can.
Según Díaz, el movimiento ambientalista realizó estudios el 2014 en el Lauca que develan la contaminación. Bolivia comparte las aguas del Lauca con Chile. El río fue desviado por Chile de manera unilateral en 1962. Esa situación provocó la ruptura de relaciones entre ambos países aquella gestión.
Una delegación boliviana que viajó a Arica la semana anterior, para conocer sobre el servicio del puerto, comprobó en su paso que las aguas son desviadas para el lado chileno por obras civiles. Sólo el 10% de los recursos hídricos ingresa a territorio boliviano.
“Nosotros tomamos muestras e hicimos estudios de la contaminación del agua, el suelo y el aire, y como movimiento sociombiental comprobamos que los resultados son terribles (…) Medimos el Lauca y salió (como resultado) grandes concentraciones de arsénico y plomo, material cancerígeno”, declaró Díaz al periódico digital Urgentebo.
Los estudios realizados son de conocimiento de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet; la Cámara de Diputados y la Comisión de Medio Ambiente del Senado chileno, informó.
Las organizaciones sociales de Chile, el Colegio Médico de Chile y el Laboratorio de Medio Ambiente de la Universidad de Chile participaron del estudio.
Díaz intentó entregar documentos al canciller David Choquehuanca en la visita que la delegación hizo a los puertos de Arica y Antofagasta, pero no tuvo suerte.
“Tenemos los antecedentes del estado de contaminación del río Lauca y queremos entregárselas al (canciller) Choquehuanca en sus manos, es urgente”, dijo el ambientalista.
Las aguas del río Lauca sirven para el funcionamiento de la hidroeléctrica Chakipiña que genera 10 Megawats, que es la segunda más antigua de Chile, añadió Aníbal Díaz.