Cada día que pasa estamos sintiendo más los efectos del cambio climático causado por nuestro desmedido consumismo y mal manejo de nuestros recursos naturales.
Bolivia es uno de los países que percibe más este cambio. En nuestra vida cotidiana y la información que nos hacen conocer distinto organismos y medios de prensa, percibimos varias situaciones que deberían hacernos reflexiona. Por ejemplo los cambios de patrones de distribución e intensidad de la lluvia, generando inundaciones que traen como consecuencia pérdida de cultivos y vidas humanas, como contraste de esta realidad se han tenido incendios y olas de calor, por el aumento de temperaturas.
Se están afectando los sistemas acuáticos a consecuencia de la contaminación urbana e industrial, de los ríos, lagos, manantiales, entre otros; uno de los tantos gravemente afectados es el Lago Titicaca que a pesar de las buenas intenciones que se pone al tema, la contaminación está latente y en aumento.
Se puede percibir una mayor migración y riesgo de extinción de especies como el oso jucumari, delfin rosado, entre muchos otros no solo por la caza, sino por la depredación de nuestros ecosistemas, haciendo que nuestros sistemas de vida se trasformen y se adapten a una realidad poco amigable. La Dirección General de Biodiversidad y Áreas Protegidas del Viceministerio de Medio Ambiente y Agua, maneja el dato que cada 5 minutos se pierde 10 hectáreas de bosques.
No debemos hacer oidos sordos al llamado de la naturaleza, debemos empezar a tomar conciencia y responsabilidad ambiental.
No minimicemos, ni seamos indiferentes a iniciativas ciudadanas, colectivas, entre otros, que ayudan a la preservación y protección ambiental ya que son esenciales para la mitigación y adaptación al cambio climático que queramos o no ya estamos dentro este proceso .
Seamos ciudadanos del mundo comprometidos.