La Paz, 6 de octubre (Urgentebo.com).- Tras finalizar el partido en el Monumental de Santiago, la gran figura de aquel compromiso, Carlos Lampe, declaraba que por la táctica dispuesta por Ángel Guillermo Hoyos “se podía perder por goleada o se podía sacar un buen resultado”, cómo finalmente sucedería.
Lampe no se equivocó. Brasil dejó en claro aquel heroico empate que consiguió la Verde en suelo chileno fue producto de una de esas casualidades que tiene el fútbol y que la forma de jugar de Hoyos en el exterior es un arma de doble filo.
Lo cierto es que hoy a Bolivia no le salió nada y se encontró con la mejor Brasil de los últimos años. La Canarinha, guiados por un inspirado Neymar, hizo con Bolivia lo que quiso. Realizó un juego rápido a un toque, abriendo los espacios y, sobretodo, teniendo paciencia para encontrar los huecos de una perdida defensa boliviana.
Brasil encontraría rápidamente la ruta del gol. Transcurrían los 10 primeros minutos del encuentro y, quizás, el jugador menos pensado cometió un error garrafal. Ronald Rades intentó amargar a Neymar pero la velocidad del brasilero fue más de lo que el capitán boliviano pudo resistir.
Así el jugador del Barcelona robó la pelota, se combinó con Jesús y con arco desguarnecido anotó el primer gol.
A pesar de que Hoyos mandó un esquema, a priori, ofensivo el juego de Bolivia en ataque fue nulo y, en contrapartida, el medio campo quedó descompensado con cada ataque brasilero, por eso el segundo gol no tardó en llegar.
Una excelente jugada de conjunto permitió que Coutinho marque el segundo a los 25 minutos. Ahí prácticamente terminó el partido.
Bolivia no tenía las ideas para siquiera tratar de faltar el respeto a Brasil y el local empezó a demostrar el jogo bonito que, desde hace tiempo, lo tenía olvidado.
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5 minutos después llegó el cuarto, casi, con la misma fórmula. Neymar volvió a vaciar toda la defensa con un pase en profundidad que fue bien aprovechado por Gabriel Jesús.
Ya con la ventaja de 4 goles, Brasil se dedicó a cuidar la pelota durante todo el segundo tiempo. Intentó atacar cuando veía la oportunidad, pero no había razón para arriesgar más el físico. Por eso, al partido de esta noche le sobró un tiempo.
Claro, no faltó alguna jugada lujosa de Neymar, que terminaría con la ceja cortada tras un encontronazo con Duk.
El quinto gol llegaría a falta de 5 minutos para que termine el partido, Firminho ganó en el aire y venció la débil resistencia de Lampe.
Lo llamativo es que Ángel Guillermo Hoyos no cambió su esquema de juego durante todo el partido. A pesar de que el medio campo boliviano no pudo controlar en ningún momento del partido los ataques brasileros, el técnico de la Verde gastó sus tres cambios en el ataque (Ramallo por Arce; Vaca por Campos; y Escobar por Duk), pero, pór como se dio el partido, fueron variantes sin sentido que solo demostraron más de lo mismo.
Así, Bolivia volvió a su dura realidad y Hoyos deberá trabajar en la cabeza de los jugadores para tratar de ganar los 3 puntos el próximo martes, cuando reciba a Ecuador en el Hernando Siles.
