Abril 30, 2024 [G]:

Conozca la historia de la ingeniera espacial boliviana que es parte de la misión a Marte

La joven de 29 años estudió en el colegio Franco Boliviano, salió bachiller el 2011, obtuvo una beca del gobierno francés y accedió a centros de enseñanzas superiores especializados gracias a su calificación. Terminó su maestría en el Instituto de Estudios Espaciales de Francia, relató su padre, Enrique Velasco.


Viernes 19 de Febrero de 2021, 1:15pm






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19 de febrero (Urgente.bo).- Camila Velasco es una ingeniera espacial boliviana que triunfa en el extranjero. Participó en el desarrollo del explorador Persevarance que llegó a Marte el pasado jueves dentro de una misión de la NASA. El SuperCam del robot tiene escrito el nombre de las personas que participaron en su fabricación, entre ellos el de Camila.

El Perseverance tiene la misión de buscar evidencias de vida pasada en Marte y recogerá muestras de rocas que serán regresadas a la tierra en una futura misión.

La joven de 29 años estudió en el colegio Franco Boliviano, salió bachiller el 2011, obtuvo una beca del gobierno francés y accedió a centros de enseñanzas superiores especializados gracias a su calificación. Terminó su maestría en el Instituto de Estudios Espaciales de Francia, relató su padre, Enrique Velasco a Urgente.bo.

Posteriormente, Camila empezó a trabajar en una empresa consultora vinculada a la industria espacial francesa. Dicha institución recibió un contrato del Consejo Nacional de Estudios Espaciales de Francia, (la NASA francesa).

“Ella ya había ganado el contrato de la NASA para desarrollar la Supercámara, ella ha trabajado con esta consultora hasta julio del año pasado cuando ya la nave espacial fue lanzada hacia marte, luego empezó a trabajar por concurso de méritos en el Concejo Nacional Francés de Estudios Espaciales y es funcionaria y trabaja en  proyectos de este tipo con las agencias espaciales japonesas, americanas y europeas”, contó su padre.  

Para proteger de la temperatura a la Supercámara, se le añadió internamente una placa hecha de aluminio, pero recubierta en oro por sus propiedades térmicas. Ahí fue escrito el nombre de la boliviana y de otros que participaron en el diseño y la construcción del equipo.

 Cuando salió de Bolivia, Camila buscó estudiar física o astrofísica, pero poco después se inclinó por la ingeniería espacial, en el que encontró las motivaciones para seguir adelante.

“Creo que ese ha sido un mensaje en realidad a todos los bolivianos respecto a que el logro de un país no es necesariamente el logro de una persona, sino el resultado de un trabajo en equipo y de una cultura educativa que premia al mérito”, dijo Velasco.

Su padre espera que eventualmente Camila tenga la capacidad de dirigir un equipo de investigación que le permita seguir trabajando en ese ámbito. Sin embargo, lamentó que los bolivianos tengan que salir del país para hacerse conocidos.   

“Más que orgullo diría que siento alegría y satisfacción por verla tan realizada, como papá, como boliviano me siento muy agradecido porque una hija mía, boliviana esté teniendo este tipo de oportunidades, ha demostrado en estos ámbitos tan competitivos que ella puede y que los bolivianos podemos”, sostuvo.

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