30 de abril (Buen Vivir Digital).- Un colaborador que trabaja sin descanso, que tiene demasiado estrés, no tiene tiempo para su vida personal o familiar, al que no le valoran un trabajo bien hecho, puede terminar por hundir a una empresa.
Conseguir altos niveles de productividad es uno de los objetivos que tienen todas las empresas, desde las más grandes hasta las más pequeñas; pero los resultados positivos no se logran sólo con horas de trabajo y un sueldo.
Si bien es importante cumplir objetivos en un tiempo determinado y el hecho de recibir una retribución puede ser motivador frente a las necesidades económicas, es más productivo tener un colaborador comprometido, con la camiseta del equipo y feliz con lo que hace y dónde trabaja.
“Más horas de trabajo y menos gasto no hace más productiva a la empresa; una persona que está por el sueldo que recibe a fin de mes, porque no tiene otra fuente de ingreso, trabaja 12 o 15 horas por no perder el trabajo, no goza de vacaciones y no tiene tiempo libre, puede ser muy perjudicial para la organización”, afirmó Marilia Bascopé Sánchez, psicóloga corporativa y jefe de Bienestar laboral en una empresa dedicada a la producción de insumos de limpieza.
Atendiendo a una empresa mediana, en proceso de expansión, Bascopé señaló que para el crecimiento fue importante y difícil hacer cambiar la mentalidad de los líderes, promoviendo el bienestar laboral y mejorando las condiciones de trabajo y capacitación para luego lograr el compromiso de los trabajadores, evitar la rotación y conseguir más y mejores resultados.
“No es un logro inmediato, es una inversión de largo alcance, pero los resultados son fáciles de medir en corto tiempo. Un trabajador que es bien tratado, con tiempo personal, con un sueldo acorde a sus responsabilidades, pero con una retribución emocional, rinde mejor y produce más”, señaló Bascopé, haciendo referencia a grandes empresas como Microsoft, que ha decidido incorporar en sus horarios un día adicional de descanso para todos sus trabajadores; de igual manera hace mención de algunos países cercanos como Chile y Perú, donde en algunos rubros la semana laboral es de lunes a jueves. “Una mente repleta de trabajo y actividad, difícilmente podrá desempeñar un trabajo creativo y físico”, añadió.
Según la experta en bienestar laboral, tener la mente ocupada en el trabajo durante muchas horas, sin un tiempo de descanso, genera estrés, y bajo esas condiciones la productividad cae en picado. En esos momentos la mente ya carece de lucidez y está gastando recursos de la empresa que no van a tener ningún retorno positivo. Por el contrario, puede afectar el entorno y llegar a hundir a la empresa en el peor de los casos.
“Uno de cada cuatro trabajadores padece agotamiento al menos cuatro o más veces por año; el resultado es una fuerza laboral menos participativa y comprometida, y más propensa a cometer errores”, aseguró Bascopé.
Una recomendación para los trabajadores de parte de Bascopé, es, unos diez días al año, desenchufarse de toda la tecnología; tener actividades de cuidado personal; pasar tiempo de ocio con la familia y amigos; tener tiempo a solas al aire libre; y hacer actividades de relajación.
Por otro lado, una manera de fidelizar a los colaboradores es ofreciendo oportunidad de desarrollarse a nivel personal y profesional, con capacitación y formación académica; esto beneficiará también a la empresa y ayudará al empleado a mejorar sus habilidades, haciéndose más productivo.
Además, un ambiente de trabajo relajado, positivo, motivador y con gran compañerismo y cooperación, unos líderes que se preocupan por el bienestar de ellos, sobre todo personal, ayudará a que el colaborador se sienta más fructífero y eficaz.
La experta sostuvo que para conseguir los beneficios anteriores es necesario fijar una estrategia a corto y medio plazo “que ponga el eje en el bienestar físico y mental del empleado, humanizando su trabajo y consiguiendo un ambiente laboral positivo.
Estos programas pueden ayudar de forma notable a combatir el temido síndrome de burnout o “síndrome del trabajador quemado”. “Éste se caracteriza porque el trabajador llega a un estado de cansancio físico y mental crónico, el cual desemboca en una situación permanente de ansiedad y estrés laboral que afecta notablemente a sus tareas diarias.
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