La tarde de este lunes se levantó un incendio gigante en el campamento Laguna Verde de Iquique, al norte de Chile. El fuego consumió al menos 40 viviendas y cerca de 300 personas habrían quedado damnificadas. Medios chilenos informaron que en este sector viven algunas familias bolivianas.
Todas las compañías del Cuerpo de Bomberos de Iquique se encuentran en el lugar para intentar controlar la emergencia, que se ha propagado rápidamente.
Este sector urbano está compuesto de una toma que ya lleva cerca de 20 años, pero el incendio ya se propagó hacia una serie de viviendas que están regularizadas. La zona es de difícil acceso para el personal de emergencia, ya que se encuentra emplazado en un cerro.
Álvaro Hormazábal, director regional de la Onemi en Tarapacá, señaló que, de manera preliminar, habría 300 damnificados producto de este siniestro.
Mauricio Soria, alcalde de Iquique, sostuvo que están trabajando en la habilitación de uno o dos albergues para recibir a las personas damnificadas.
Asimismo, afirmó que el incendio se encuentra descontrolado y que compañías de Bomberos de Alto Hospicio han debido concurrir al lugar para apoyar a las unidades locales.
Por otra parte, dice que están evaluando si Onemi decreta Alerta Roja en la zona, lo que les entregaría más herramientas para combatir el incendio.
Según indicó Carabineros, en conversación con 24 Horas, las condiciones climáticas son favorables, ya que el viento se desplaza hacia los cerros, en dirección a sectores donde no hay casas. Sin embargo, la falta de grifos en el sector -apenas hay uno solo- dificulta las labores de extinción.
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