25 de marzo (Urgente.bo).- Vania Sandra Trujillo Blanco, es el nombre de la víctima que murió en manos de su pareja Vladímir Sergio Irahola la noche del 28 de febrero, quienes se alejaron por casi un año y en enero de esta gestión ambos deciden retomar su relación, sin saber que un mes después la mujer encontraría la muerte. La misma tenía 37 años y era profesional en Comunicación Social. Sus familiares la recuerdan como una persona alegre.
“Era una joven tranquila y carismática. Antes de conocer a Vladímir era una joven cariñosa, pero paso el tiempo y se alejó de su familia, todo apuntaba que era víctima de violencia. En marzo de 2021 decidió terminar la relación con su agresor, sin embargo, en enero de este año regreso con ese hombre y un mes después este, la asesino”, relató la madre de Vania.
El 28 de febrero se apaga la vela de Trujillo en manos de Irahola, y ese mismo día, aproximadamente a las 23.00 horas, la División Homicidios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), llegó hasta el domicilio de la víctima para realizar el levantamiento legal del cadáver.
“Cuando la Fiscalía, Homicidios, llegaron a mi casa, él (Irahola) gritaba que su padre era militar y su entorno también, y se fue a la casa de sus papás, dejándola a mi hermana ahí. Por eso, yo temo por la integridad de mi familia”, añadió.
Un día después, es decir, el primero de marzo, Vladímir Sergio Irahola presenta su declaración ante el Ministerio Público en condición de testigo en ese entonces, y tras finalizar la misma, el ente jurisdiccional decide dejarlo en libertad por falta de elementos. El caso que estaba a cargo de la fiscal Dubraska Jordán, quien tiempo después sería relegada.
Vania Trujillo era profesional en Comunicación Social, además trabajaba en una Universidad de la ciudad de La Paz, lugar donde se conoció con su feminicida, y fue ahí donde empezó la relación de ambos.
“Vania era la mayor de dos hermanas, el agresor la estrangulo e intentó hacer creer que se había suicidado, después se perdió y fue ahí donde su papá y su amigo lo ayudaron a escapar”, acotó la madre con voz entrecortada.
Luego de varios días de búsqueda, Vladímir Irahola, fue aprehendido la tarde del miércoles en la zona 1 de mayo de San Borja, Beni. Asimismo, la Policía y el Ministerio Público coordinaron su traslado a la ciudad de La Paz para su imputación formal por el delito de feminicidio.
Los familiares claman justicia para Vania, quienes aseguran que le segaron la vida cuando ella tenía toda una vida por delante y muchas metas que ya no podrán ser cumplidas.
“Exigimos la pena máxima para el asesino de mi hija, queremos los 30 años y que todos sus familiares que le ayudaron a escapar sean juzgados también por encubrir a un asesino que sin piedad le quitó a mi hija”, exhortó.
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