Aunque acaba de ser nombrado monarca de Gran Bretaña el pasado fin de semana, Carlos III lleva toda la vida viviendo como un rey. Los detalles de las fastuosas peticiones del ex Príncipe de Gales fueron revelados en el documental Serving the Royals: Inside the Firm, realizado por Amazon Prime en 2015.
Al parecer, el rey Carlos fue apodado el “príncipe mimado” por su personal en Clarence House, donde vivió con su esposa, la reina consorte Camila, desde 2003 hasta que subió al trono recientemente.
Paul Burrell, quien fue mayordomo de la reina Isabel II y de la princesa Diana, reveló las indicaciones precisas que recibía el personal del monarca para atenderlo y servirlo cada día, desde plancharle los cordones de los zapatos hasta ponerle pasta de dientes a su cepillo. El ex mayordomo compartió que al rey Carlos “se le hace todo”.
“Su pijama se plancha todas las mañanas, los cordones de sus zapatos se planchan con una plancha, el tapón de la bañera tiene que estar en una determinada posición y la temperatura del agua tiene que estar sólo tibia”, en una bañera llena “sólo hasta la mitad”, contó Burrell.
El flamante monarca le pide a sus asistentes que coloquen la pasta dental en su cepillo por él, y debe tener una medida exacta. El rey incluso “hace que sus ayudantes de cámara expriman una pulgada (casi tres centímetros) de pasta de dientes en su cepillo cada mañana”. Tras arreglarse, la estricta rutina matutina del rey Carlos continúa con su desayuno.
“El príncipe Carlos opta por una opción saludable. Toma pan casero, un bol de fruta fresca y jugos de frutas”, dijo el chef Graham Newbould, antiguo miembro del personal real.
“Dondequiera que el príncipe se traslade por el mundo, la caja de desayuno va con él. Tiene seis tipos diferentes de miel, algunos mueslis especiales, su fruta seca y cualquier cosa un poco especial con la que sea un poco exigente”.
También insiste en que el queso y las galletas se calienten a cierta temperatura al final de las comidas y hace que su personal tenga una bandeja para calentarlos cerca, “ya que es muy exigente con todo”, reveló una persona de la realeza a MyLondon.
Junto con su caja de desayuno, el rey Carlos supuestamente envía un auto con sus posesiones a las casas de campo de sus amigos antes de su llegada para descargar su “cama, muebles e incluso cuadros”, informó la periodista británica Tina Brown en The Palace Papers.
Se dice que incluso lleva su propio inodoro y papel higiénico Kleenex Velvet a donde quiera que vaya. En el castillo de Hillsborough, mientras firmaba el libro de visita, el rey Carlos explotó al darse cuenta que el bolígrafo chorreaba tinta y de inmediato salió del salón no si antes exclamar “¡No puedo soportar esta maldita cosa!” (Victoria Jones/Pool Photo via AP)
En el castillo de Hillsborough, mientras firmaba el libro de visita, el rey Carlos explotó al darse cuenta que el bolígrafo chorreaba tinta y de inmediato salió del salón no si antes exclamar “¡No puedo soportar esta maldita cosa!”.
Tras la muerte de la reina Isabel II y desde que Carlos se coronó como monarca británico; sus actitudes y extravagancias lo colocaron en el ojo del huracán. El ahora rey fue criticado por el gesto que tuvo durante su proclamación como nuevo monarca de Reino Unido, cuando molesto exigió a uno de sus ayudantes retirar el estuche de bolígrafos del escritorio ya que le dificultaba seguir firmando.
Sumado a este incidente en su visita al castillo de Hillsborough junto a la reina consorte Camila, mientras firmaba el libro de visita explotó al darse cuenta que el bolígrafo chorreaba tinta y de inmediato salió del salón no si antes exclamar “¡No puedo soportar esta maldita cosa!”.
Debido a estas actitudes y las exigencias que tiene con su personal en su vida diaria, se ha señalado que el rey Carlos de Inglaterra, de 73 años, tendría un trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Aunque esto, obviamente, no ha sido confirmado por el Palacio de Buckingham.
///