Los éxitos de la cumbia boliviana de los años 80 y 90 del siglo pasado suenan fuerte hoy, incluso 40 años después. En graduaciones de bachilleres y profesionales, matrimonios y hasta en bautizos la gente baila con temas como “Por qué el amor se va”, “No lloraré”, “Sí, pero no” y otros. Esas y otras canciones transportan a la gente al pasado a un momento romántico, con la persona querida. O disfrutan del presente con dichas composiciones.
Algunas discotecas y boliches cierran sus eventos con estas canciones bolivianas, y algunas de ellas han sido interpretadas por Ceci Barbarita Aponte, más conocida como Beby Aponte, una de las artistas que deleitó al público en los grupos Conexión y PK2, ahora con en su propia banda, Fandango.
Aponte cantó las letras de “Yo sin él”, “Por qué el amor se va”, entre otras canciones que rompieron corazones de muchas y muchos bolivianos.
En una entrevista con El Compadre, Beby comentó que este tipo de canciones aún son muy requeridas por el público. Y esa es una de las razones por las que los artistas de esa época continúan vigentes, porque el público pide que se canten esas canciones. “Definitivamente, hay gente que todavía se aferra a nuestra música de los 90, por eso los músicos noventeros, de los 80 y 90, seguimos en carrera y en vigencia”, cuenta.
Desde muy niña, fue atraída por la música. Cantaba con un grupo de amigos de su natal San Ignacio de Moxos, luego se trasladó a Santa Cruz para iniciar la universidad y es cuando fue invitada por el grupo Conexión debido al tono de su voz.
Baby no lo pensó y se vino a La Paz, decisión que le cambio la vida y le hizo cumplir varios de sus sueños. Al principio no tuvo el apoyo de sus padres porque era muy joven y estaba iniciando su carrera en la universidad, pero con el respaldo de sus hermanos y tíos logró el permiso y se trasladó a la ciudad de La Paz, para ser parte de Conexión.
La artista beniana reside La Paz. Esta ciudad es su cuartel general desde hace mucho tiempo y desde acá se dirige a todo el país para ofrecer su espectáculo. Acá conoció a los hermanos Zeballos y desde 1995 formó parte del grupo Pk2, como una de las voces principales del trio.
La artista destaca que a los bolivianos “nos gusta emocionarnos, nos gusta bailar y recordar. Y cumbia boliviana de los 90 transmite precisamente eso”. “En sus fiestas de matrimonio siempre van a querer una agrupación que haga bailar y que te haga recordar canciones hermosas, que te haga bailar con canciones y letras hermosas y que te trasmita un recuerdo a través de la letra”, indicó.
Muchas veces Beby fue testigo de cómo su público se llena de nostalgia, alegría y emoción al escuchar y recordar este tipo de canciones. “Hay personas que quizás están pasando un mal momento, a veces están con un poco de tragos y les gana la tristeza, la nostalgia y definitivamente cuando escuchan las canciones están llorando, algunas veces me tocó ver eso”
Después de pertenecer a exitosos grupos de la cumbia boliviana, la artista beniana cumplió otro de sus sueños y conformó su propia banda, Fandango, que ya tiene 13 años de vigencia. “Fue otro sueño cumplido el tener una banda propia, donde podía hacer las cosas como quería y siguiendo la línea tropical. Una emoción grande que tuve en ese momento y lo seguimos teniendo, son 13 años del grupo Fandango, estamos muy contentos”
Actualmente, la artista sostiene el lanzamiento de su nuevo sencillo “Mentiras”, que trata de una relación fallida, la canción es bailable y buscar transmitir o activar un recuerdo.
“Es cumbia, una canción de mentiras, de una relación fallida, una canción superbailable que puedes llorar y seguir bailado. Vamos a seguir proponiendo a nuestra gente buena música bailable que es lo que nuestro público consume y le gusta”, manifestó.
Aponte expresa con orgullo que su público es de tres generaciones. “Siempre me reciben bonito y la gente que consume nuestras canciones, tal vez es la gente de los veintitantos para arriba, es quizás nuestra segunda generación o tal vez la tercera generación que nos sigue”.
La artista está casada con Tito y tiene dos hijos: Mauricio y Ángela.
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