Seguidores del expresidente Evo Morales que marchan en la carretera Oruro-La Paz, golpearon con un palo en la espalda de la periodista Irene Torrez Goitia, el martes 17 de septiembre, y bajo amenazas la obligaron a borrar imágenes de video que los incrimina por la golpiza a personas de un grupo oficialista que intentaba frenar la protesta.
El hecho se registró en la localidad de Vila Vila, a 200 kilómetros de La Paz, cerca de las 15.00 horas, y en el lugar también fue agredido un reportero del canal de televisión SEO Tv que fue impedido de grabar por personas del sector oficialista que bloqueaban la vía para impedir el avance de la marcha liderada por Morales.
“Vi a una de las personas heridas con hemorragia en el rostro y me acerqué al herido”, relató la periodista Torrez que en la jornada del martes 17 reportaba en una transmisión en vivo para la red de televisión privada Cadena A.
Después que se alejó la turba que dejó heridos, un grupo de hombres arremetió y quería arrebatarme la credencial de prensa “y comenzaron a gritarme palabras ofensivas por mi condición de mujer”, describió a la Unidad de Monitoreo de los principales diarios representados por la Asociación Nacional de la Prensa (ANP).
“Sentí un golpe con palo en la espalda que me dejó un zumbido en los oídos; aparecí de rodillas… recuperé fuerzas y alguien dijo que no me golpeen más”, denunció Torrez.
De inmediato, unos siete hombres a los que la periodista identificó como los marchistas que acompañan a Morales, ejercieron presión y amenazas para obligarla a borrar los videos donde aparecían golpeando a las personas del grupo oficialista que trató de frenar el avance de los manifestantes por la carretera interdepartamental.
Auxiliada por un vehículo del Defensor del Pueblo, la corresponsal llegó hasta un puesto médico, en la localidad de Panduro, y allí fue atendida para aliviar los dolores por el trauma policontuso en la espalda. El Ministerio de Salud reportó que en la jornada del martes 17 se registraron 26 heridos.
El expresidente Morales encabeza una marcha desde la población de Caracollo, y proyecta llegar a La Paz el lunes 23 de septiembre, portando el reclamo de su partido, el izquierdista Movimiento al Socialismo (MAS), al presidente Luis Arce por la solución a la crisis económica. Hasta antes de esta marcha, su mayor objetivo era obtener la habilitación como candidato en las elecciones generales de 2025.
La acción contra la periodista despertó el rechazo generalizado de los organismos de prensa, como la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia, la Asociación de Periodistas de La Paz, el Círculo de Mujeres Periodistas de La Paz y la Asociación Nacional de la Prensa
“Este ataque, que incluyó amenazas para obligarla a borrar imágenes que documentaban la violencia ejercida por los marchistas, es un claro atentado contra los derechos y garantías constitucionales establecidos en nuestro ordenamiento jurídico nacional, y la normativa internacional de los derechos humanos”, dice un comunicado conjunto de la Asociación de Periodistas de Bolivia y del Círculo de Mujeres Periodistas de La Paz.
La situación actual del periodismo en Bolivia es alarmante. Las agresiones a periodistas han aumentado significativamente, creando un ambiente hostil que limita el ejercicio libre y seguro del periodismo. Es imperativo que el Estado boliviano cumpla con su deber de investigar, proteger y garantizar justicia a las y los periodistas y, asimismo garantizar la libertad de expresión y el derecho fundamental a la información de la ciudadanía, complementa.
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