31 de octubre (Urgente.bo).- A un día de la fiesta de Todos Santos y el encendido de vela para los difuntos, la población paceña ultima detalles en los hornos vecinales para elaborar panes, tantawawas y figuras, y ofrecerlas a las almas que vienen de visita este 1 de noviembre, según dicta la tradición.
“No me olvido de mis almitas, aunque todo esté caro igual cada año preparo porque es mi tradición, mis papás me han enseñado que a las almas se les espera con masitas, comidita y lo que más les gusta”, comentó a Urgente.bo, Julia Canallata, una ciudadana que desde altas horas de la mañana de este jueves se dio cita en un horno ubicado en el cruce de Villa Copacabana, La Paz.
Según Marisol Calla, dueña de uno de los hornos en la calle 4 de la Ceja de El Alto, los trabajos de horneaje iniciaron el lunes 28 de octubre con jornadas de más de 10 horas seguidas y, aunque los precios de los insumos incrementaron, las familias acuden para cumplir su tradición.
“Vienen las familias para reservar la hora, algunos hacen tres quintales, otros dos arrobas, depende de la creencia y el año en que estén de duelo. Aunque haya subido todo y esté por las nubes, igual hacen, las almas no ven el precio. También es una vez al año nomás”, dijo Calla a Urgente.bo.
La fiesta de Todos Santos y Fieles Difuntos, celebrado este 1 y 2 de noviembre, se celebra en cada rincón del país con diferentes costumbres y significados. En La Paz, el horneaje de figuras es muy importante para que el alma pueda tener una estadía amena junto a sus seres queridos.