Noviembre 29, 2024 -H-

Luciano Gutiérrez, el Dr. Milagro hace realidad el sueño de ser padres


Viernes 22 de Noviembre de 2024, 2:15pm






-

Tal es la dicha de las madres que cuando nace el niño o la niña esperada por muchos años recibe el nombre de Luciano o Luciana y en el mundo hay más de mil que son el agradecimiento al logro del Doctor Milagro. Muchos están en Bolivia, pero muchos otros viven en el resto del planeta, al que llegaron gracias a los métodos de reproducción asistida que se aplica en el conocido consultorio ubicado por San Jorge, en la ciudad de La Paz.

El doctor Luciano Gutiérrez es un ser humano feliz, respetuoso y bondadoso. La luz de sus ojos y las expresiones de su rostro lo demuestran día a día. El médico ginecólogo y obstetra especialista en reproducción asistida, más conocido como el “doctor milagro”, hizo posible el nacimiento de miles de niños y hizo realidad la esperanza de las mujeres bolivianas que daban por perdido el sueño de ser madres.

“Sin temor a equivocarme, este es el mejor consultorio de Bolivia, es un centro que lo he hecho pensando en la mujer. Mi madre me decía que debo cuidar mucho a la mujer, cuando ellas vienen acá no pueden creer que en el país haya un consultorio de estas características”, cuenta Gutiérrez a la Revista Oxígeno emocionado al ver sus proyectos hechos realidad.

Sí, un anhelo hecho realidad, pues Gutiérrez tuvo su primer consultorio en el Centro Médico Don Bosco, bajo la dirección de sacerdotes salesianos, a quienes les agradece por el apoyo incondicional que le dieron mientras aprendía más. Esta primera experiencia individual como ginecólogo lo hizo querer alcanzar mucho más en su carrera y poder dar un servicio de calidad para las mujeres. 

“Mi consultorio era de nueve metros cuadrados, ahí tenía mi escritorio, lavamanos y mi ecógrafo. La paciente salía con la vejiga llena de la consulta y debía ir a buscar un mingitorio para hacer sus necesidades porque no teníamos todos los servicios para darles y yo pensaba ’algún día voy a tener un consultorio como el que tengo actualmente’”.

UN HOMBRE Y NOMBRE MUY ESPECIAL

Luciano Gutiérrez Pérez nació en Santa Cruz, estudió en Cochabamba y actualmente trabaja en La Paz. Es un “hombre especial”, apasionado, responsable, disciplinado y persistente. Es papá de Luciano, Lorena y Alexandra, los tres son su orgullo; además es un abuelo querendón.

En medio de lágrimas de alegría expresa: “Tengo la felicidad de tener tres hijos lindos, parece que estoy triunfando porque mi hijo Luciano me ha superado y cuando el hijo supera al padre es misión cumplida. Mi hija Lorena es una excelente psicóloga, yo nunca le dije que estudie psicología llegaban los días para que se inscriba a la universidad y le preguntaba: ¿hijita que vas a estudiar? Y me decía ’no se papá, estoy pensando’, el último día me dice: ’voy a ser psicóloga’, ahora me llena de orgullo y Alexandra es la gerente de Centro Vida, pero es la que la pasa más lindo, diseña zapatos, tiene su propia marca: Abrego en Portugal”.

También tiene tres nietos. Uno de ellos también se llama Luciano, “no le gusta que le diga colega”, dice Gutiérrez. Andreas es otro de sus nietos, un guerrero de la vida, estuvo tres meses en terapia intensiva. El Doctor Milagro relata que fue un tiempo de sufrimiento para su familia, pero gracias a los servicios médicos que recibió se salvó y ahora corre feliz por las calles.

Al día el médico comienza su agenda a las 09.00 y termina a las 22.00, agotado, pero feliz de entregar su alma, vida y corazón en la atención de cada paciente. Le gusta gozar de la gastronomía boliviana, es difícil para él identificar un plato favorito, dice que cada departamento tiene su encanto gastronómico, pero el picante de lengua se lleva la delantera en su lista.

Es hincha bolivarista y deportista. Es un fanático del basquetbol, en su juventud fue integrante de la Selección Boliviana, con sus dotes deportivas recorrió todo el país y posteriormente lo hizo con su profesión médica.

“Luciano” es un nombre especial pues este no solo se quedó en el entorno familiar del experto en ginecología y obstetricia, traspasó los límites departamentales y las fronteras internacionales. Miles de personas luchadoras llevan este nombre, entre mujeres y varones, gracias al trabajo del especialista. Desde paceños, cruceños, cochabambinos, orureños, potosinos, chuquisaqueños, tarijeños, benianos, pandinos y hasta estadounidenses.

Gutiérrez expresa, “perdí la cuenta de cuántos bebés he recibido, es una gran felicidad cuando nos encontramos en la calle y me dicen que hay Lucianitos o Lucianitas que tienen 10 años, 15 o incluso 30. Es una satisfacción verlos. Agradezco a Dios de tener confianza con las pacientes. La clínica CEMES (Centro Médico Especializado de La Paz) es la testigo oficial que ven el nacimiento de estos bebés”.

UNA EMERGENCIA MARCÓ SU PASIÓN

En 1979, durante el golpe de estado en contra de Walter Guevara Arce, a sus 25 años en la clínica San Francisco de Cochabamba, el doctor Luciano decidió especializarse en ginecología cuando aun era médico internista ¿Qué fue lo que sucedió? El doctor que debía atender un parto fue detenido por la Policía, entonces, Luciano junto a una partera tuvo que recibir al bebé y con gran emoción en ese tiempo dijo:” voy a ser ginecólogo obstetra”. 

El experto ejerció sus estudios universitarios en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), en el corazón de Bolivia. Hoy en día, Gutiérrez afirma que tuvo la “suerte” de tener como profesores a doctores como Domingo Ortuño a quien recuerda con cariño y admiración; el estudio era su pan de cada día, los libros de obstetricia se convirtieron en sus favoritos.

Por tres años Luciano se formó para su especialidad de ginecólogo y obstetra en la capital de Uruguay, Montevideo. Tras la finalización de sus estudios, su deseo fue regresar a Cochabamba, lugar donde dio sus primeros pasos, sin embargo, muchos de sus maestros le aconsejaron que, apueste por la ciudad de La Paz, el Doctor Milagro siguió los consejos y se mudó a la sede de gobierno donde consolidó su profesión, una familia y cumplió sus metas.

“Estoy muy feliz porque hemos tenido una carrera ascendente en la ciudad de La Paz, tenemos un buen número de pacientes, y debo decir que si tenemos alguna queja que no deben pasar de tres pacientes pero que después han reconocido que estaban equivocadas”, asegura Gutiérrez.

Centro Vida FIVGO en el inicio de la vida

En los 80, cuando el médico hizo su especialidad aún no se hablaba de reproducción asistida. “En un principio no me gustaba, no me llamaba la atención. En un congreso logré conocer al doctor Juan Carlos Manara, una eminencia en el campo de la ginecología y obstetricia y, junto al biólogo Ariel Ahumada, me impulsaron a enfocarme en la reproducción asistida”, relata Gutiérrez.

Desde entonces, Luciano Gutiérrez papá y ahora Luciano Gutiérrez hijo ponen fiel compromiso a este proyecto que cumple los sueños de miles de parejas que esperan a un bebé con ansias y amor. En el Centro Vida FIVGO (Fertilización In Vitro Ginecología y Obstetricia) se da atención de primera con médicos, psicólogos y biólogos a los pacientes, sin contar con la tecnología de punta con la que cuentan.

La médico y embrióloga María Quisbert señala que se realizan dos técnicas de inseminación dependiendo de la evaluación de cada pareja. La primera, es la fertilización in vitro convencional, que se enfoca en la toma de óvulos maduros para después fertilizarlos con un esperma en un laboratorio en el Centro del doctor Gutiérrez.

La segunda técnica es la inyección introplasmática al espermatozoide. “Esta técnica se usa cuando los espermatozoides no se mueven, se mueven lento o existe una concentración espermática baja, entonces, se brinda ayuda y se elige al espermatozoide más bonito y apto”, aseveró Quisbert.

Como las técnicas de fecundación se actualizaron con el pasar de los años, también se actualizaron las capacitaciones de selección espermática, así lo señala el médico y embriólogo, Gonzalo López. “En este centro tenemos las técnicas de capacitación espermática para seleccionar a los mejores espermatozoides para que fecunden de manera normal con el óvulo”.

En el laboratorio existen los espacios amplios para que este proceso de fecundación se lleve con éxito poniendo en primer lugar la privacidad de la paciente, cuentan con las incubadoras time-lapse lo que permite no manipular el embrión, con esta herramienta se pueden sacar imágenes donde se aprecie el desarrollo embrionario. En este Centro actualmente trabajan con inteligencia artificial para mejorar estos procesos.

También realizan todas las consultas relacionadas a la ginecología y obstetricia, cirugías vía laparoscopia. “Se atienden problemas de ovarios, miomas uterinos, tenemos tecnología para la incontinencia urinaria, contamos con láser ginecológico y mamografías sin dolores”. 

El siguiente paso de los Gutiérrez es la inauguración de una sucursal en Santa Cruz, con profesionales capaces, equipo de alta gama y última tecnología, es un compromiso que Luciano Gutiérrez papá.

///

 

.