La Paz, 30 de abril (Urgentebo).- Con la experiencia adquirida y los óptimos resultados que se encuentra obteniendo con su programa interno “Empresa Segura - Cero Tolerancia hacia la Violencia contra las Mujeres”, Droguería INTI S.A. busca alianzas y quiere inspirar a otras instituciones y empresas nacionales para que se comprometan, asuman e implementen políticas organizacionales que luchen contra esta problemática que afecta diariamente al género femenino, informó Christian Schilling, gerente General de INTI.
Droguería INTI, junto a otras 30 empresas, fue parte de una investigación sobre los costos de la violencia contra la mujer en el ámbito empresarial boliviano, propiciada por la Cooperación Alemana implementada por la GIZ, a través del Programa Regional ComVoMujer, que tuvo como resultado que las empresas nacionales pierden cerca de 2 millones de dólares al año, alrededor de 13,7 millones de bolivianos, por los efectos de este fenómeno que afecta negativamente a la productividad laboral, explicó el ejecutivo de INTI.
“La violencia contra la mujer no sólo tiene consecuencias económicas negativas en las empresas sino que trasciende a niveles más profundos porque refuerza otras formas de violencia, daña y desintegra a las familias, mucho más a los hijos, e impide que las mujeres se realicen de manera personal y profesional. Es un costo social muy alto”, añadió Schilling.
En este contexto, desde hace tres años, Droguería INTI – a través del Área de Talento Humano- implementa el Programa integral “Empresa Segura - Cero Tolerancia hacia la Violencia contra las Mujeres” del cual son participantes sus más de 1000 Colaboradores a nivel nacional, y que tiene tres rutas de apoyo: prevención, atención y sanción.
Internamente, Droguería INTI lleva adelante acciones de prevención con talleres de capacitación vivenciales a todos sus Colaboradores en todo el país, además de campañas internas de sensibilización y atención psicológica y legal a las víctimas que hayan sufrido de violencia.
“Es necesario que en este tema asumamos un compromiso desde el Estado hasta todos quienes conformamos la sociedad civil. En la empresa privada se requiere la decisión y voluntad de las altas gerencias para que implementen políticas organizacionales de cero tolerancia a la violencia contra las mujeres y se promueva la equidad de género”, sugirió Schilling.
Por otra parte, Noemí Torrez, directora de Talento Humano de INTI, explicó que en la empresa se respeta y se contribuye a la equidad de género por lo que de los 1000 funcionarios, el 50% está compuesto por mujeres y el otro 50% por varones; además se da inducción a los nuevos trabajadores, haciéndoles conocer las reglas de trato interno, las mismas que incluyen la no violencia hacia la mujer, y adelantó que se está trabajando en un código de ética que irá en la misma línea.
INTI también cuenta con la certificación SIPPASE que reconoce que cumple con la Ley 348 y que establece que una persona no debe tener antecedentes penales de violencia ejercida contra una mujer o cualquier miembro de su familia, siendo el mismo un requisito para poder acceder a un cargo público.
“Valórate” para prevenir la violencia
Con el conocimiento adquirido, INTI ha tenido la iniciativa de expandir su programa con el lema “Ni golpes que duelan. Ni palabras que hieran” y busca incorporar a otras empresas e instituciones para implementar un modelo de gestión integrado que logre impactar en la cultura de los empleados, y así expandir la cero tolerancia hacia la violencia contra la mujer, luchar contra este mal común y evitar el impacto negativo en la productividad laboral a nivel nacional.
En este propósito de exteriorizar la iniciativa, INTI expondrá su programa en ferias y otros eventos masivos. Asimismo, tuvo la iniciativa de crear un medicamento simbólico denominado “Valórate, yo quiero”, que contiene una posología que insta a las mujeres a tener valor para que denuncien a sus agresores en caso de ser víctimas de violencia.
Este producto está compuesto por 500 mg de Decisión, 300 mg de Valor, 200 mg de Autoestima y ayuda a las mujeres a valorarse, cuidarse de la violencia y denunciar a los agresores. El medicamento simbólico está siendo repartido a médicos y farmacias para que éstos a su vez puedan distribuirlo entre sus pacientes que lo necesiten.
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