Beijing, 14 de mayo (Infobae).- El gobierno de China lanzó este domingo una cumbre internacional sobre su proyecto de las Nuevas Rutas de la Seda, un evento marcado por el reciente lanzamiento de un misil de Corea del Norte pese a las advertencias de Beijing.
Xi Jinping, presidente de China, inauguró oficialmente el encuentro, que busca resucitar la antigua ruta comercial utilizada en las transacciones entre Europa y el Lejano Oriente. Una treintena de dirigentes participan en la iniciativa, que termina este lunes.
La iniciativa de Nuevas Rutas de la Seda fue lanzada en 2013, poco después de llegada al poder del actual mandatario.
En tanto la versión 2017 del proyecto tiene el objetivo de crear un "cinturón" terrestre acompañado de una "ruta" marítima a través de inversiones en proyectos ferroviarios, de carreteras, portuarios o energéticos, que incluirán la creación de parques industriales y zonas francas en Asia, Europa Central, Oriente Medio y África.
Esta iniciativa comercial, que reúne a 65 países, tiene el apoyo ilimitado de Beijing y el Banco de Desarrollo de China ha previsto invertir más de 870.000 millones de dólares en la ejecución de 900 proyectos.
El gigante asiático busca garantizarse el abastecimiento de materias primas y la llegada de sus productos a sus principales mercados, principalmente Europa.
De paso, China trata de consolidar su posición a nivel internacional, frente al giro aislacionista del presidente estadounidense.
"El aislamiento conduce al retraso. La apertura es como el combate de una crisálida que sale de su capullo. Esto se acompaña del sufrimiento, pero un sufrimiento que crea una nueva vida", declaró Xi Jinping en su discurso de apertura.
Frente a las críticas de que China puede buscar crear una esfera de influencia geopolítica en Asia y África con esta iniciativa, Xi aseguró que "no tenemos intención de interferir en los asuntos de otros países, de exportar nuestro sistema social o de imponer nuestra voluntad".
"Las ideas de apertura y libertad comercial son cada vez más rechazadas, muchas veces por los que fueron sus propios seguidores no hace mucho tiempo", observó Vladimir Putin.
Por la parte occidental, algunos observadores sospechan que China, la segunda economía mundial, quiere reforzar su peso en el comercio internacional a través de inversiones que la enlazarían con los países implicados, particularmente en Asia central.
La ministra alemana de Economía, Brigitte Zypries, insistió para que las rutas de la seda sean en doble dirección y no solamente en el sentido de las exportaciones chinas.
El representante de Donald Trump, Matt Pottinger, aseguró que la empresas estadounidenses están listas para participar en la iniciativa pero también insistió sobre la necesaria transparencia de las llamadas a licitación.
La tensión en la península coreana
Horas antes de que comenzara la cumbre, Corea del Norte disparó un misil balístico que recorrió unos 700 km hasta estrellarse en el mar de Japón, anunció el ejército surcoreano.
"China se opone a las violaciones de Corea del Norte de las resoluciones del Consejo de Seguridad" de Naciones Unidas, reaccionó el ministerio chino de Exteriores.
En los últimos meses Beijing ha advertido a Pyongyang, que participa con una delegación en la cumbre, contra nuevos ensayos de misiles o de municiones nucleares.
En una reunión, Xi Jinping y su homólogo ruso, Vladimir Putin, "expresaron su preocupación por la escalada de tensiones", indicó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, a finales de enero, la tensión en la península coreana ha aumentado y la administración estadounidense advirtió que la opción militar estaba "sobre la mesa" para obligar al régimen de Kim Jong-Un a abandonar su programa nuclear, un objetivo para el que espera contar con el respaldo de Pekín.
Pero China se ha mostrado reacia a cualquier uso de la fuerza contra Pyongyang, temerosa de las consecuencias que un conflicto en la península coreana pueda tener en su frontera, si bien aplica las sanciones internacionales contra Corea del Norte.