La Paz, 12 de junio (Rosio Flores, Urgentebo.com).- "El 2014 estaba trabajando como albañil en una construcción, lamentablemente dí un mal paso y me he caído. Me han traído aquí al hospital y me han dicho que mi cuerpo estaba muy dañado. Ahora no puedo moverme y esta discapacidad que tengo es de por vida. Tuve un serio problema en la columna y no podré caminar más”.
Ese es el relato de Marco Tórrez, un joven de 28 años que quedó parapléjico luego de caer del cuarto piso de una construcción donde trabajaba como albañil. Son tres años que está postrado en una sala de neurología del Hospital de Clínicas. Fue la solidaridad del personal de Trabajo Social que hizo que se sostenga solo, pues Marco no tiene familia pues fue abandonado por sus padres cuando recién había nacido y se crió en un hogar.
Similar situación de abandono atraviesan otros pacientes que por diferentes circunstancias fueron a dar al Hospital de Clínicas. Las deudas de algunos pacientes por la atención recibida fueron motivo para que varios de ellos fueran abandonados por sus familiares, dejándolos solos con la responsabilidad de mantenerse.
Estas circunstancias obligaron a los pacientes abandonados a buscar una fuente de sustento. Para ello es importante el apoyo de instituciones particulares como el voluntariado para hacerse de un pequeño capital para dedicarse al comercio informal, relató la trabajadora social Delia Molina.
“Soy madre soltera de tres hijos, mi esposo me ha abandonado. Me he enfermado de los nervios y no tenía recursos para cubrir los gastos médicos. Los mismos pacientes me han aconsejado a que pueda vender aquí y desde hace seis años tengo este puesto con lo que pago mis medicamentos”, contó Máxima García, una mujer de la tercera edad que vende en el Hospital de la Mujer.
Y son cientos de relatos más contados por la trabajadora social quien afirma que en este centro hospitalario se pueden evidenciar las situaciones más críticas que uno se pueda imaginar.
“En Trabajo Social nos enfocamos a pacientes que están en situación crítica en el tema económico. Los que están en oncología, las personas con discapacidad y los adultos mayores son los que priorizamos, pero también son traídas las personas que viven en las calles y de son ellos más que de los otros pacientes que están en situación de abandono. Lamentablemente ninguna institución pública quiere hacerse cargo de ellos. Si no fuera por los voluntarios no sé qué sería de ellos”, dijo Molina.
En el caso de algunos pacientes que provienen de las provincias y que son de escasos recursos, el hospital les brinda una espacio para que puedan estar cerca de sus seres queridos y ellos también optaron por dedicarse al comercio.
“Venden comida o refrescos, tarjetas para celulares, bolígrafos para su sustento y también para los medicamentos que se requieran”, acotó Molina.
Lamentó que las instituciones públicas evadan sus obligaciones, sobre todo en el caso de los adultos mayores a quienes es difícil insertarlos en asilos.
El personal es sometido a procesos
El personal médico del Hospital de Clínicas no escapa a los procesos administrativos por algunos pacientes que deciden escaparse sin pagar sus cuentas.
También se presentaron tres casos en los que los antisociales aprovecharon su situación de enfermedad para delinquir.
“Han hecho lo posible para hacerse internar y han aprovechado para robar el equipo médico, las pertencencias de los mismos pacentes. Estos casos de los antisociales y de las personas que escapan sin pagar son sancionados al persnal médico con procesos internos administrativos”, relató una enfermera, quien señaló que además de su trabajo debe hacer de custodio.
El hospital cuenta con solo dos guardias.