07 de junio (Agencias).- La manera como vivimos una relación va cambiando con los años. Pasamos de un amor de locos cuando éramos adolescentes a otro donde lo que en verdad buscamos es una pareja para compartir y crecer como persona.
Y así como nuestras percepciones del amor se transforman, también lo hacemos nosotras como personas. El tiempo nos hace madurar y darnos cuenta que la manera como sobrellevábamos una relación en el pasado no era saludable. Hoy tenemos más consciencia de quienes somos y queremos, haciéndonos mujeres fuertes.
¿Cómo darte cuenta que eres una mujer más fuerte en el amor? Busca estas cinco señales.
1. Ya no necesitas ser el centro de atención
Con el tiempo, has aprendido la importancia de la independencia. Sabes que tu pareja necesita espacio para él, al igual que tú quieres un tiempo a solas para hacer las actividades que te gustan como ejercitarte, leer, ver una película, etc. Es lindo tener alguien al lado que se preocupe por ti, pero no quieres que su mundo gire a tu alrededor.
2. Sabes darte tu lugar
Antes eras de las mujeres que solían ceder antes las peticiones de sus parejas, aunque no te parecieran las más adecuada, y tolerabas actitudes que te disgustaban “por amor”. Ser más madura implica ser consciente del lugar que ocupas, lo mucho que vales y lo que esperas de la otra persona. Si no es capaz de hacerte sentir cómoda y feliz, es mejor dar un paso al costado.
3. Eres más difícil de sorprender
Esos coqueteos tontos de hombres que se jactan de muchas cosas ya no te sorprenden. Tu experiencia en el amor te ha enseñado que lo que en verdad necesitas es un hombre sincero, que se muestre tal cual es y que te sorprenda no con su físico sino con su educación y conocimientos. Es mejor estar con un chico con quien puedes tener una buena conversación que con una cara bonita de cabeza hueca.
4. Ya no te abres por completo
De joven, la locura del amor hacía que te entregues en cuerpo y alma a la otra persona al poco tiempo de iniciar su relación y eso traía problemas a final. Hoy sabes que, para abrirte a tu pareja, debes saber qué terreno estás pisando y estar segura que la cosa va en serio. Ya no tienes tiempo para juegos de niños, estás en busca de un hombre de verdad.
5. Dejaste de ser la ‘reina del drama’
La madurez te permite ver el mundo con otros ojos y la vida deja de ser una novela. Antes de armar un escándalo por un rumor o una sospecha como hacías antes, hoy te sientas a tener una conversación calmada con tu pareja para pedirle una explicación. Pero no te confundas: estar tranquila no quiere decir que eres débil, sino que sabes tomar las riendas del asunto.