La Paz, 6 de abril (Urgentebo) .- Ya ha pasado una semana del atraco a un carro de la transportadora de valores Brinks en la carretera a Roboré. El jueves 30 de marzo, tres vehículos interceptaron el carro de Brinks, lanzando una granada y dañando a los dos policías. Producto del, así llamado, "robo del siglo", los atracadores brasileros lograron llevarse más de 1 millón de dólares y, aún hoy, siguen siendo buscados por las autoridades bolivianas. Sin embargo, este sería un modus operanti compun en el grupo brasilero, que yab habría realizado atracos similares en Brasil, señala la criminóloga, Jessica Echeverria.
Según Echavarría, el año pasado en Brasil, particularmente en Sao Paulo, ocurrieron varios asaltos a distintos carros blindados que trasladaban remesas, entre esos Brinks, Protege y Prosegur.
“Ellos escogían remesas que iban a ser trasladadas por carreteras, donde les permitían desplazarse porque era una parte solitaria con poco tránsito y tenían una logística donde operaban incluso 20 personas, porque tenían varios vehículos para cambiar y desplazarse. Entonces, yo creo que por la frontera, algunas de esas personas que no fueron atrapadas en Brasil, vinieron aquí y se organizaron con otras de Bolivia”, detalló.
De acuerdo a su análisis, la Policía en Brasil demoraba en atrapar a los ladrones porque se metían en el campo, en las montañas y también contaban con armas para derribar hasta un helicóptero.
“Para mi tiene que ser este grupo de asaltantes paulistas que han cruzado la frontera y están escondidos en algún lugar de difícil acceso. (Ellos) Han tenido que tener informantes, no solo en la empresa Brinks para decirle para decirles la ruta. Uno se pregunta cómo transportan tanto dinero cuatro personas, eso no es una seguridad. En Brasil eran más agresivos los asaltos porque los que transportaban remesas van acompañados de un vehículo adelante y atrás”.
Echeverria , indicó que se debe averiguar si esa siempre era la ruta que recorría el carro Brinks, o lo adelantaron o cambiaron de horario. “También hubo contactos con la Policía, para saber cuántos uniformados se desplazan en Roboré y les estén informando por donde se mueven los efectivos policiales para que ellos puedan tranquilamente desplazarse”.
La analista criminológica mencionó que los asaltantes pueden hasta ocultar el dinero para escaparse y volver después de un tiempo cuando la búsqueda quede en el olvido. “Pueden poner el dinero bajo tierra, para irse y volver. Ellos lo han preparado todo, esto no es de la noche a la mañana. Lo pudieron planificar en dos meses y en lugares como Roboré la gente se da cuenta cuando hay extraños”.
Echeverria cree que la Policía boliviana no está preparada, pues no tiene la experiencia para reaccionar ante este tipo de hechos. “Tienen que pedir colaboración, por eso yo sugiero, en mi análisis, que tiene que pedir colaboración a los Federales de Brasil, porque este grupo logro capturarlos, ellos saben cómo se desplazan, como se esconden”.
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