La Paz, 7 de enero (Urgentebo).- “Si es necesario ofrendaré mi vida, para que se consigan todos los objetivos de esta lucha”, dijo la dirigente del magisterio urbano, Wilma Plata, quien este domingo se negó a levantar su huelga, pese a qie su estado de salud se encuentra comprometido.
Tras 17 días de huelga seca, la dirigente tuvo su primera recaída, su médico dijo que sus signos vitales no están estables y corría el riesgo de una insuficiencia renal y pese al intento de persuadirla para que desista de la medida Plata se negó a levantar la huelga.
A los pocos minutos la dirigente puso dos condiciones para levantar la extrema medida: “la derogatoria del artículo 205 y que incorporen en el preacuerdo la demanda de protección a todos los que han luchado más de 45 días (…) nada de descuentos, nada de persecuciones, nada de retiros y devolución de las multas a las farmacias”.