Se acabaron los ensayos, el torneo amistoso de verano, los problemas jurídicos seguirán sus tediosos procesos; ahora vienen los campeonatos en serio. Los bolivianos nos preparamos para seguir a nuestra Selección y los equipos que representarán al país en las fases de grupos de la Copa Libertadores y Sudamericana. Ahora si nos daremos cuenta que lo poco disputado hasta este momento sirve para desarrollar la métrica respectiva y evaluar a nuestros jugadores y el rendimiento que muestren de aquí en adelante.
Finalmente tendremos fútbol y exigencia internacional al más alto nivel. Han tenido que pasar 3 meses de este 2025 para que el país viva de manera intensa los certámenes más representativos del balompié sudamericano. Por un lado, está nuestra Selección y retomar el camino de la dura eliminatoria mundialista; con escaso margen de error y la presión de sumar en los próximos 2 partidos. Primero de visita ante Perú en Lima y luego contra Uruguay en El Alto. Vaya que son cotejos difíciles los que le toca a La Verde.
Una vez que se jueguen los partidos de las fechas 13 y 14 de estas clasificatorias al Mundial 2026, arrancará el tan esperado torneo de la División Profesional, el cual no presentará mayores sorpresas de rendimiento de los equipos, en relación a lo que vimos en el torneo de verano que concluyó el fin de semana, coronando a Bolívar como campeón.
Casi de manera paralela, se dará inicio a las fases de grupos de los torneos CONMEBOL; Copa Libertadores y Sudamericana respectivamente. Los grupos han sido sorteados y nuestros representantes conocen a sus rivales. Entonces surgen las preguntas de siempre: ¿Estamos a la altura de ser protagonistas en este calendario deportivo?
La respuesta será ciertamente ambigua, pues diremos que lo de la Selección es incierto. Nadie se anima a decir cómo está nuestro equipo y qué tipo de producción tendrá tanto fuera, como dentro del país. Menos hay criterios objetivos que opinen sobre los resultados que se vayan a dar, buenos o malos. Hay que ver cómo asimilan los jugadores los conceptos que imparte el técnico y cómo están anímicamente los futbolistas.
Mentalmente en qué condiciones llegan a estos compromisos, buscando estar adentro con posibilidades intactas e ilusionando a un país que mantiene la esperanza de clasificar a la próxima Copa del Mundo o respondiendo gradualmente al proyecto de Óscar Villegas, de acceder a la fiesta ecuménica del fútbol dentro de 10 años.
Villegas es congruente con su plan e idea
Cuando uno ve la lista de convocados para estos 2 encuentros, no tarda en confirmar que el técnico sigue a cabalidad con su planificación, más allá de los resultados que se generen entre buenos y malos o bien de vernos cada vez más cerca o en el caso, más lejos. Óscar Villegas actúa, según su óptica de preparar todo de acuerdo a su esquema establecido y hace bien, pues nada, ni nadie ha hecho que cambie un ápice su forma de trabajo, menos imposiciones en el armado de sus equipos. Punto positivo para nuestro técnico.
Si bien hasta el momento no sabemos qué sorpresas mostrará esta noche en Lima frente a Perú, Bolivia tiene una base sólida y en relación a la misma se conformará el once titular. Alguna alternativa diferente no hará que varíe en algo lo que se espera del equipo para este partido.
Como se debe ir paso a paso y siguiendo sus propios lineamientos, Villegas asegura que en ningún partido se guardará algo y que en ambos casos se buscarán victorias. Si estas se dieran, magnífico; en caso de ser negativas, el entrenador nacional, seguirá razonando de la misma manera, sin que alguien presione para cambiar su parecer.
¿Y las Copas internacionales?
Conocidos los rivales en fase de grupos, sabemos todos que nadie la tiene fácil; es más, cada año resulta más complicado que la gestión anterior. Bolívar y la presión de mejorar sus pasadas campañas, sumando de local y principalmente de visitante. En este 2025, la exigencia es la misma para La Academia, sabiendo todos que el cuadro celeste, puede y tiene con qué.
No podemos decir lo mismo de San Antonio que jamás pudo administrar el éxito de verse campeón del primer torneo de 2024 y quedarse sin argumento para encarar su año deportivo este 2025. Diera la impresión que su dirigencia solo espera recibir los 3 millones de dólares por su participación y pare de contar, se acabó la aventura futbolera.
En la Sudamericana, GV San José y Nacional esperan tener buena presencia internacional. Otro parámetro incierto de análisis y aquí, aplicaremos nuevamente la métrica de comparar la actividad de sus pretemporadas, sus participaciones en el torneo amistoso, con la producción que muestren internacionalmente.
Entonces, no nos queda otra y como siempre de cruzar los dedos, mirar al cielo e invocar al Divino Creador que ilumine a nuestros equipos, mostrando el sendero de la victoria y el éxito. ¿Será que podrá hacerlo?
A rogar, pues esta vez, es en serio.
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