La Paz, 06 de junio (Urgentebo.com).- Los “auteros” que buscan monetizar los vehículos que robaron apuntan a los centros mineros auríferos, municipios de Los Yungas y poblaciones del altiplano paceño para comercializar los vehículos robados en la ciudad de La Paz, incluso los que fueron robados en los países vecinos. Los hacen pasar como motorizados indocumentados para ser vendidos a mitad de precio.
El jefe de Departamental Operaciones de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove), Erik Revollo, informó que los “auteros” de preferencia roban motorizados modelos Land Cruiser, Caldina y el estadounidense Jeep. El 90 por ciento de estos tipos de carros son revendidos especialmente en los centros mineros, porque son vehículos que tienen mucha demanda y son resistentes a todo tipo de terrenos. El 10 por ciento son “charqueados” en la ciudad de El Alto y en la zona Sur de la ciudad de La Paz.
Se identificó a los municipios de Guanay y Tipuani como los municipios donde los compran sin importar si los coches tienen papeles o no. Los “auteros” les quitan la placa y los venden como indocumentados a mitad de precio, alcanzan a comercializar hasta 20 mil dólares en un último modelo Land Cruiser valuado en 45 mil dólares.
Los coches modelos Caldina, Ipsum y los minibuses, anteriores al 2005, de preferencia, son llevados a los municipios de Coroico, Asunta, Palos Blancos, San Buenaventura, Ixiamas, Achacachi, Ancoraimes y Sorata, donde los venden desde dos mil dólares. Son usados para transportar personas y carga. En estos municipios rurales el 80 por ciento del parque automotor son indocumentados o robados.
“En primera los meten a los Yungas, y si no pueden los llevan al resto del país, Cochabamba, Beni, Santa Cruz, Potosí. Los confunden a los pobladores, les quitan las placas y les venden como indocumentados”, dijo el jefe policial.
La Policía identificó también que en las comunidades circulan vehículos robados en el Perú, Argentina, Chile y Brasil, la mayoría de modelos Peugeot, Toyota Hilux y Land Cruiser.
Los “auteros” llevan los vehículos robados hasta las provincias por vías alternas. Diprove identificó varias rutas alternas para llegar hasta Los Yungas, entre ellas por Ciudadela Ferroviaria y Palca. Para ingresar hacia el altiplano paceño los “auteros” se desvían por Alto Lima y Pucarani, de esa manera evitan pasar por las trancas para no ser controlados.
La venta de la gasolina también es un tema que no se puede controlar, se ha convertido en un negocio para los pobladores, que adquieren combustibles en bidones por las madrugadas para después comercializarlo a los dueños de los vehículos ilegales.
El control en estas regiones rurales se hace difícil para las autoridades, Revollo manifestó que antes de ingresar a las comunidades para recuperar un vehículo robado tienen que pedir autorización de los alcaldes y mallkus, de lo contrario son golpeados y retenidos, incluso llegan a quemar los coches de radio patrulla.
“Cuando estamos en operativos toda la comunidad se levanta”, dijo.
El alcalde de Irupana de los Yungas, Clemente Mamani, atribuyó al Gobierno Central el control de los automóviles robados, “nosotros estamos trabajando en las obras y el bienestar de la comunidad”, indicó.
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