El peligro en Codavisa no ha disminuido ni muchos menos. Por el contrario, las intensas lluvias que cayeron en el sector de Chasquipampa y las que aun ocurren encendieron las alertas de las autoridades municipales y la desesperación de los vecinos. La Alcaldía de La Paz prevé que en las próximas horas caerán tras taludes, lo que significa un aproximado de 100 mil toneladas de tierra.
“Estamos esperando que estos taludes caigan en cualquier momento. Se estima que podrían desprenderse alrededor de 100.000 toneladas de tierra, lo que generará un impacto significativo”, expresó el alcalde Iván Arias.
Hasta media mañana cerca de 30 viviendas fueron evacuadas y ocho casas quedaron destruidas por el deslizamiento que ocurre desde este mañana.
La emergencia afecta inicialmente a unas 8 hectáreas, aunque los técnicos advierten que la situación podría extenderse a un área de hasta 30 hectáreas dependiendo del comportamiento del clima.
“Hemos movilizado todo nuestro equipo de emergencia desde la mañana para garantizar la seguridad de los vecinos. Aunque no hemos registrado heridos, el daño material es considerable”, agregó el alcalde.
El fenómeno natural fue calificado por los expertos como un «movimiento en masa provocado por la saturación del suelo» que se intensifica debido a la acumulación de agua en los taludes. “La situación es crítica. A medida que la tierra se mueve, se generan riesgos adicionales para las viviendas cercanas”, indicó el alcalde.
El municipio de La Paz, que asumió la responsabilidad de la emergencia, enfrenta además el desafío de las construcciones no autorizadas en la zona, que contribuyeron a la magnitud del desastre.
Los esfuerzos de evacuación continúan, y el equipo de emergencia trabaja para ayudar a los residentes a trasladar sus pertenencias a lugares más seguros. “Estamos haciendo todo lo posible para proteger a la comunidad y minimizar los daños. Es un trabajo constante y complicado, pero nuestros equipos están en plena acción”, concluyó el alcalde.
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