En la región altiplánica de Oruro, en la provincia Poopó, el papel de las amas de casa va mucho más allá de los límites del hogar. Irene Mamani Arias, una de las figuras más destacadas entre las mujeres de Mina Bolívar, describe cómo su grupo se ha convertido en un pilar fundamental de la vida social, económica y cultural de esta comunidad minera, transformándose en guardianas y defensoras de su entorno. Gracias al apoyo de la Empresa Minera Illapa, parte del Grupo Minero Sinchi Wayra, Irene y sus compañeras han podido fortalecer su papel y abrir nuevas oportunidades para su comunidad.
Como integrantes de la Confederación Nacional de Amas de Casa Mineras (CONACMIN), estas mujeres no solo gestionan el hogar y la crianza, sino que también asumen responsabilidades de defensa comunitaria, particularmente en tiempos de conflicto o situaciones de riesgo con cooperativistas o avasalladores fuera de la comunidad.
“Los compañeros trabajadores salían a hacer marchas en La Paz, mientras que las compañeras amas de casa, organizadas por barrios, manteníamos vigilia para evitar avasallamientos de personas externas a la empresa”, explica Irene, recordando épocas de desafío en la región.
Además de su función como defensoras de la comunidad, las amas de casa han impulsado el desarrollo de los jóvenes de Bolívar. El colegio Vicente Donoso Torres, en colaboración con Sinchi Wayra, se ha destacado en eventos deportivos y culturales, gracias en parte a la activa participación de estas mujeres.
“En Sinchi Wayra, estamos muy pendientes de los requerimientos de las comunidades donde operamos. La empresa realiza continuamente talleres, cursos y habilita espacios para que los comunarios exploren el potencial que tienen. Nuestra meta es no solo ser parte de la economía local, sino también contribuir al desarrollo personal y social de los miembros de la comunidad,” afirmó René Soria, Superintendente de Gestión Social de la Sociedad Illapa, parte del Grupo Minero Sinchi Wayra.
El compromiso de las amas de casa de Bolívar ha traspasado las fronteras de su comunidad. Con visitas a otras áreas mineras como Colquiri, Telamayu y San Cristóbal, Irene y sus compañeras han forjado una red de apoyo y colaboración a nivel nacional, fortaleciendo el tejido social y económico de los distritos mineros de Bolivia. “Hemos ido a visitar otras comunidades para intercambiar experiencias y fortalecer la unidad entre los distritos mineros”, comenta Irene, subrayando la importancia de esta solidaridad intercomunitaria.
Hoy en día, las amas de casa de Mina Bolívar, tienen un rol que trasciende lo tradicional: son agentes de cambio y cohesionadoras de una comunidad que ha sabido sobreponerse a desafíos históricos. Con el apoyo constante de Sinchi Wayra, estas mujeres han logrado consolidar un municipio estable y próspero, dejando un legado de valentía y unidad para las futuras generaciones de la región minera de Oruro.