23 de enero (Urgente.bo).- Este 22 de enero, Bolivia celebró el 16 aniversario de la declaratoria del Día del Estado Plurinacional con un acto protocolar y una entrada folklórica en medio de un año electoral que podría poner en vilo su “sobrevivencia”, su gran desafío, señaló el analista político, Carlos Cordero.
“El desafío que tiene, si hubiera un cambio de Gobierno en este año electoral, sería la sobrevivencia del Estado Plurinacional. De repente un nuevo Gobierno, con una orientación política ideológica diferente a la que ha gobernado Bolivia en los últimos 20 años, quiera cambiar algunas cosas como, por ejemplo, suprimir el Día del Estado Plurinacional y fomentar más el 6 de agosto, la Independencia de Bolivia”, mencionó Cordero a Urgente.bo.
Cordero considera “positivo e innegable” el avance de la plurinacionalidad en la visibilización y reconocimiento de los pueblos de Bolivia. Sin embargo, también señala dos puntos pendientes a tratar.
“Buscando preservar los derechos o el reconocimiento de la visibilización de los pueblos indígenas, algunas autoridades de Gobierno, no todas, las que han abordado la temática, han pretendido realizar, y todavía se escuchan voces en ese sentido, una especie de exclusión a la inversa, ahora los pueblos originarios excluyen, violentan, acosan a los mestizos o blancos. Estamos en eso”, agregó el analista.
Por otro lado, también identifica un “andinocentrismo” a partir de la conmemoración de este día, en donde la zona andina toma más relevancia y la oriental queda relegada.
“Los gobiernos en estos últimos 20 años han reivindicado los derechos y la cultura de la zona andina, mientras que los valles, sobre todo de las tierras y bases étnicas del oriente o etnias menores a lo largo y ancho del país, se han sentido excluidas. Hay como una especie de favoritismo de privilegiar a la cultura andinotihuanacota”, enfatizó.
El 2010 , mediante un decreto supremo, el entonces presidente, Evo Morales Ayma, instituyó el 22 de enero como Día del Estado Plurinacional. Además, la fecha fue elegida en memoria a la primera posesión del mandatario como presidente el 2006.
