El Presidente del Estado, Luis Arce, acompañó este viernes el acto conmemorativo por el 88 aniversario de fundación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) resaltando el rol del sector para afrontar los desafíos económicos.
“El día del trabajador petrolero es para tomar conciencia del rol que tienen ustedes en este momento, hoy más que nunca el país necesita de la actividad petrolera”, enfatizó el Primer Mandatario.
“Agradecerles por haber estado en los momentos más difíciles, desde el gobierno nacional valoramos a los trabajadores petroleros", expresó el Presidente de todos los bolivianos.
Por su parte, el Ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo en su intervención, recordó que ser un trabajador de YPFB implica un desafío: “Trabajar en YPFB es un orgullo, pero también una responsabilidad ya que trabajamos para el futuro, todos los bolivianos esperamos mucho de ustedes para el desarrollo y por el futuro de las generaciones”.
Al mismo tiempo. el Presidente Ejecutivo de YPFB, Armin Dorgathen Tapia, también agradeció a los trabajadores, y habló de los hitos y desafíos:
“Lo primero agradecerles, este año aún más, a la gente que trabaja en las plantas de almacenamiento de combustible porque sabemos del arduo trabajo que realizan para que el abastecimiento sea normal”, también hizo referencia al trabajo que encara YPFB en el tema de redes de gas:
“Como YPFB hemos implementado las redes de gas para llegar a los hogares bolivianos, hemos llegado a 60.000 instalaciones, y seguimos con el compromiso firme de seguir implementando para llegar a todos los bolivianos”, detalló.
Finalmente, en el acto, representantes de los trabajadores otorgaron un reconocimiento al Presidente Luis Arce y lo declararon como “el arquitecto de la Industrialización”.
HISTORIA
El 21 de diciembre de 1936, el gobierno de David Toro Ruilova, asesorado por el teniente coronel Germán Busch y el ingeniero Dionisio Foianini, creó Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Y el 13 de marzo de 1937, el gobierno de Toro firmó la primera nacionalización del petróleo y la confiscación de bienes a la Standard Oil.
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