27 de agosto (Urgente.bo).- Nelson Villalobos, representante de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), manifestó que no sólo Asoban es el afectado con la ley de diferimiento de créditos, sino todas las entidades financieras, como Asofin, Finrural, las cooperativas, entre otros. Por otro lado, indicó que la banca pide que el diferimiento no sea generalizado, sino que beneficie a quienes realmente lo necesitan.

Señaló que existen algunos sectores, empresas y personas que sus fuentes de ingresos no fueron duramente afectadas con la pandemia o que se recuperaron rápido y que esos sectores deberían continuar cumpliendo con sus obligaciones financieras.

“Entendemos que hay otros sectores, que hay personas y empresas que obviamente han sido afectadas de manera significativa en su actividad con esta crisis sanitaria y comprendemos que no todas las empresas y sectores han podido retomar sus actividades a este momento, sin embargo, hay algunas que sí lo han hecho, han preservado sus fuentes de ingresos, hay empresas que han retomado sus actividades y que hoy están en condiciones de hacer frente a sus obligaciones”, sostuvo.

Villalobos contó que es importante que la banca recupere los créditos, puesto que se tratan de recursos provenientes de ahorros de la ciudadanía, porque la banca sólo es intermediadora de esos recursos.

“Es importante recordar que la banca y las entidades de intermediación financiera tienen un doble rol, por una parte, es captar el ahorro del público e intermediar esos recursos colocándolos a través de una cartera de préstamos. Obviamente la función de la banca en ese rol de intermediación es por sobre todo precautelar y asegurar los ahorros del público, porque son recursos intermediados, no son dinero de los banqueros, de los socios. Los dineros que presta la banca son dineros provenientes de los ahorros del público, por lo tanto, su colocación tiene que ser bajo medidas prudenciales, responsables y parte de esas responsabilidades es la recuperación de esos créditos”, afirmó.

Asoban advirtió que el diferimiento de créditos de forma generalizada puede resultar contraproducente, porque la gente o sectores que fue fueron fuertemente afectadas no podrían acceder a préstamos bancarios para reactivarse porque la banca no contaría con recursos para reinyectar a la economía de las familias.