11 de agosto (Revista Buen Vivir Digital).- Las enfermedades gastrointestinales son cada vez más frecuentes en niños menores de 12 años y adultos entre los 30 y 50 años debido a los malos hábitos de vida y alimentación. El cuidado de la salud digestiva previene enfermedades graves.
El aparato digestivo es uno de los sistemas más importantes en nuestro cuerpo, ya que cumple una de las tareas fundamentales para el adecuado funcionamiento del organismo en su totalidad, la nutrición. El cuidado de la salud digestiva contribuye a prevenir enfermedades graves como cáncer de hígado, estomacal o colorrectal.
Sin embargo, según estudios avalados por los Servicios Departamentales de Salud (Sedes), los trastornos digestivos en los bolivianos esta en aumento a cada año.
“Las enfermedades gastrointestinales son cada vez más frecuentes en niños menores de 12 años y bolivianos entre 30 y 50 años de edad”, manifestó Alexandre Vill, médico general, a tiempo de mencionar las más frecuentes: dispepsia, gastritis, gastroenterocolitis, síndrome del intestino irritable, estreñimiento, apendicitis, cáncer de estómago, intestino delgado y colon.
Según el médico, las enfermedades gástricas también pueden causar enfermedades fuera del aparato digestivo como la cirrosis hepatita, hígado graso, hemorroides, entre otras.
La causa más común de los trastornos digestivos son la infección por Helicobacter pylori, una bacteria agresiva que se trasmitirse a través de alimentos o agua contaminados, y provoca irritación, ardor, úlceras, hinchazón y otros síntomas.
No obstante, los malos hábitos de vida y alimentarios contribuyen en mayor proporción a las enfermedades digestivas: sedentarismo, estrés, consumo de bebidas alcohólicas, tabaco y la ingesta de medicamentos antiinflamatorios de venta libre.
Para mantener sano el sistema digestivo, es muy importante hacer controles semestrales o anuales con el especialista; tener una vida activa con ejercicios con el fin de mantener un buen metabolismo y evitar el estrés oxidativo; procurar una alimentación balanceada evitando el consumo de gaseosas, picantes, chocolate, salsas; bajar el consumo de grasa, tabaco y alcohol; tomar agua caliente (no hirviendo) para evitar la infección por Helicobacter Pylori.
El uso de mates, pastillas digestivas, sales de fruta, dextroton y otros de venta libre, a corto plazo ayudan a aliviar molestias intestinales, señaló el médico, pero el consumo periódico puede dañar la mucosa del estómago y liberar jugos gástricos de manera excesiva, provocando la dispepsia y largo plazo relentizar la digestión produciendo enfermedades graves, advirtió Vill.
Todos los órganos son de extrema sensibilidad, “cada centímetro de aparato digestivo cumple una función de gran importancia; desde la boca hasta recto”, resaltó el médico.
“Para cuidarlos debemos siempre mantener una buena higiene personal, alimentarse correctamente, hacer ejercicios, ingerir líquidos con mayor frecuencia, y lo más importante, mantener un buen control médico”, concluyó.
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