Madrid, 08 de marzo (Clarin y datos de Marca).- Nunca digas nunca. Ni aunque tu equipo necesite ganar por cinco goles de diferencia. Ni siquiera cuando el rival marque y necesites tres tantos en apenas media hora. La historia de la Champions League hoy le pertenece al Barcelona, que ha logrado algo que parecía impensable. El equipo español pasó a cuartos de final
Sergi Roberto es el hombre que permitió la celebración. El milagro. Fue un gol en el minuto 95 que convirtió lo imposible en posible. El Barcelona está en cuartos. Con un 6-1. Ante el PSG.
Barcelona otra vez escribió una página histórica: tras la goleada por 0-4 ante PSG que sufrió en París, este miércoles se impuso 6-1 en el Camp Nou y se clasificó a los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa.
Se puso 3-0 y acariciaba la hazaña, pero descontó Edinson Cavani y parecía sepultar la serie. En los últimos siete minutos, el local consiguió los tres goles que necesitaba para pasar al frente en la llave y desatar la locura de los catalanes.
Barcelona no pudo empezar mejor. Iban dos minutos nada más cuando Luis Suárez anticipó al arquero Kevin Trapp y puso el 1-0 en el Camp Nou para el local ante el PSG.
Es que el equipo de Lionel Messi necesita una hazaña si quiere pasar a los cuartos de final de la Liga de campeones de Europa: debe remontar el 0-4 con el que los franceses se impusieron en la ida. En el amanecer del partido, la diferencia ya se había achicado.
El partido se dio como era previsible: con el PSG tranquilo y preparado para contraatacar, mientras que Barcelona intentaba romper el cerrojo. Neymar bien abierto a la izquierda, Rafinha a la derecha; Messi suelto y Suárez en el área. Más Iniesta y Busquets en la distribución junto a Javier Mascherano que se sumaba a esa línea desde el lateral.
Le costó al local generar peligro (PSG defendía con los once sobre el borde del área grande. Pero logró lastimar con un par de remates desde afuera del área (Neymar, Messi de tiro libre e Iniesta). Y sufrió cuando Draxler desbordó por izquierda, Mascherano barrió y la pelota le pegó en la mano. También con un disparo de Lucas que controló Ter Stegen.
Sobre el final del primer tiempo, PSG salió y dejó algunos espacios. Luis Suárez a los 35, ingresó al área con la pelota dominada, pero su remate fue sencillo para Trapp. Cuanto más corría el reloj, más lejos estaba el Barsa de conseguir la hazaña. Pero a los 40, cuando el primer tiempo se extinguía, Iniesta generó espacio y pasó; Neymar lo habilitó y el volante madrugó a Marquinhos, metió un taco imposible y Kurzawa marcó el 2-0 contra su propia valla. Barcelona volvía a creer y PSG empezaba a preocuparse.