Bolivia estrenó el 27 de enero un acto inicial de los procesos electorales: Las primarias…
Para llegar a ese momento hubo intensos debates intrapartidarios para redactar la Ley de Organizaciones Políticas, la derecha más ocupada en denostar al TCP y la resolución 084, golpear al TSE y hacerle loas al 21F perdió de vista la importancia de las coyunturas como lugar donde se suman los hechos estructurales.
¿Qué paso?
Vistos los datos en su recorrido, Carlos Mesa es el gran culpable de la desorientación y despiste de toda la derecha y con ello la toma de decisiones de cada fórmula política, y esto se inició el 16 de noviembre del 2017, cuando se destapa que el ex-encargado de negocios de la embajada americana Mr. Peter Brennan, le transmitió a Mesa que él sería el candidato de la embajada, pero que eso había que guardarlo bajo el mantel.
De ahí para adelante Mesa negaba ser candidato, lo que abría el camino al mismo tiempo que facilitaba a Doria Medina, Rubén Costas o Revilla sus propias aspiraciones y todos hacían fuerza con el 21F llevando su demanda donde no correspondía, el Tribunal Supremo Electoral, y esperando en la puerta que esta entidad les responda “favorablemente”, los días pasaban y el TSJ sin atribuciones no puede hacer nada, se fueron para la CIDH, llamaron las puertas de la OEA y su mandamás Luis Almagro, incluso la ONU, y todos se pronunciaron en contra de la petición realizada por toda la oposición, de hecho recibieron sendos portazos en sus narices.
Carlos Mesa, como parte de un acto teatral, participa de un ensayo de unidad, donde están presentes desde Víctor Hugo Cárdenas hasta Revilla, Carlos Mesa jugaba a actor. Sabía que ese ensayo inútil acabaría ahí y dio la mano a quienes traicionaría sin el menor empacho.
Y mientras los días pasaban inexorables para la inscripción a las primarias, Mesa negaba una y otra vez ser candidato, el alivio de los otros opositores era visible, los otros sabían que sin Mesa en cancha los hechos se facilitaban, vivieron de ilusiones y cayeron en la trampa, pues al filo del cierre de las primarias en el TSE, Mesa aparece como candidato del FRI.
De nada sirvieron los encuentros por la unidad, fueron engañados, de ahí para adelante. La derecha en general entró en una crisis táctica y un vacío estratégico, en el camino Doria Medina suicida a su equipo, retirándose de la alianza con Unidad Demócrata y saliendo del ruedo electoral, no sin antes aceptar que esa fue una de las decisiones más duras que tuvo que tomar en su vida política, por supuesto que eso es innegable. De hecho más allá de su falta de carisma y estrechez de mirada, Doria Medina y su equipo (Jaime Navarro, Arturo Murillo, Rafael Quispe -más allá de sus idioteces-), lograban cámaras y micrófonos generando matrices de opinión, sin tomar en cuenta que la alcaldesa de El Alto y el concejo municipal eran de su propiedad, hoy ya se alejaron hacia el FRI…
Como final de esta historia, el FRI está sufriendo algo que nadie se imaginaba. El alejamiento de Mesa como militante con carné y todo para forzar una nueva sigla política Comunidad Ciudadana donde Mesa y Revilla tienen todo el control, la traición al FRI fue consumada, los chit’i aliados quedaron fuera, sin rumbo ni camino. El FRI que había crecido de forma impresionante, cada día se reduce aproximándose a su mínima expresión…
Por el otro lado de las derechas, Oscar Ortiz ha iniciado una campaña ridícula y débil como “Bolivia dice No”, Víctor Hugo Cárdenas anda colgado de los evangélicos, Jaime Paz más perdido que ispi en el amazonas o karachi en el océano pacífico
Todos y cada uno a su forma está pagando una teatralización donde Carlos Alarcón, Ricardo Paz (ex asesor de Doria Medina), Gustavo Pedraza, Saúl Lara, José Antonio Quiroga, jugaron un papel nefasto para toda la derecha.
Su apuesta final de ir por el voto simbólico, huele a dos cosas, la primera evitar el ridículo numérico, y dos, usar ese hecho para seguir con una inflación política tóxica, ganó el ridículo numérico…
Pero en el fondo, para un buen lector se trata de continuar con el “Bolivia dijo No” como arma, cuando en este tiempo la consigna ha llegado a su agotamiento extremo, por el uso constante y abusivo, con agresiones personales de por medio a altas autoridades y periodistas, justificando los escarcheos como reclamo ciudadano, cuando en realidad estamos hablando de agresiones preparadas arteramente, con dolo y alevosía.
La violencia no es fácil de aceptar cuando se usa en sentido abusivo y eso paso, pero las víctimas están ahí, desde la hermana del Vicepresidente, el Director de ATB Jimmy Iturri, el propio Vicepresidente, hasta llegar a la diputada Gabriela Montaño y ni qué decir de los dirigentes sociales, que agredidos verbal y físicamente por militantes de Unidad Nacional (preparados para tal efecto por Arturo Murillo) militantes de Unidad Demócrata.
Al momento, UCS con Víctor Hugo Cárdenas, Jaime Paz con el PDC, los fósiles neoliberales viven una crisis de identidad tan profunda que deben sentirse en el centro de la tierra y sin linterna, pues la linterna está en una sola mano, Carlos Mesa y la marca es norteamericana y se controla desde la embajada en La Paz.
Mesa es el candidato de la embajada americana, el resto son huérfanos. Mesa tiene equipo y marketing diseñado en Gringolandia, el resto (tal como lo evidencia el horrible spot de Oscar Ortiz) están echados a su suerte
En fin, Mesa, una vez más y como parte de su costumbre de traidor, engañó a quienes comparten ideológicamente con él, dejándolos colgados en un limbo electoral, que hasta ahora no saben cómo resolver.
Si la derecha tiene que buscar un responsable, no está ni en el TCP ni el TSJ, sino en Carlos Mesa, aunque les duela, pero deben reconocerlo y cambiar de postura en la cancha, de continuar mirando a Mesa corren el serio riesgo de perder soga y cabrito…
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