Redacción central. 26 de agosto (Infobae).- Cerca de 300.000 personas en Texas (EEUU) se quedaron sin electricidad anoche por el paso del huracán Harvey, según anunció este sábado el Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT), que administra el flujo del 90 % de la carga eléctrica del estado sureño.
"El número de interrupciones en la región han aumentado a más de 293.000 clientes. Aproximadamente 157 circuitos están fuera de servicio", apuntó la compañía en una escueta actualización en su web a las 7:20 hora local (12:20 GMT).
El huracán Harvey se degradó hoy a categoría 1 sobre el estado de Texas después de que sus vientos perdiesen de nuevo parte de su intensidad, aunque existe aún el riesgo de "inundaciones catastróficas".
Según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes (NHC), emitido a las 05.00 hora local (09.00 GMT), el ciclón continúa su esperado debilitamiento tras tocar tierra y ha reducido su velocidad de traslación a los 9 kilómetros por hora, lo que aumenta su capacidad de destruir las zonas a su paso.
La región que cubre ERCOT incluye la localidad de Corpus Christi -a unos cien kilómetros de dónde Harvey tocó ayer suelo-, las populosas ciudades de Houston y San Antonio, donde se esperan "históricas inundaciones", y la zona del Valle del Río Grande, una región que tiene a varios municipios con los servicios de emergencia en alerta máxima.
El mapa de Energía Eléctrica Americana (AEP, en sus siglas en inglés) muestra que más de 140.000 personas sufrieron cortes de luz en la localidad costera de Corpus Christi, mientras que 20.000 se quedaron sin electricidad en Victoria, también cerca del punto dónde el ciclón tocó tierra.
Harvey, el huracán más poderoso que llega a Estados Unidos desde el Katrina en 2005, tocó tierra en la localidad de Rockport (30 millas al noreste de Corpus Christi) sobre las 22.00 hora local (03.00 GMT del sábado), con vientos máximos sostenidos de 215 kilómetros por hora.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) recibió esta madrugada informes de daños "sustanciales" en Rockport, que vivió ráfagas de viento de más de 160 kilómetros por hora.
Las informaciones apuntaron a "numerosas estructuras destruidas" y "edificios colapsados con personas atrapadas dentro".
La extensión del daño causado allí se conocerá por completo cuando la luz del día alumbre a toda la zona afectada.