La justicia francesa impuso este jueves (19.12.2024) la pena máxima de 20 años de prisión a Dominique Pelicot por drogar durante una década a su entonces esposa Gisèle para violarla junto a decenas de desconocidos, al término de un juicio histórico.
"Señor Pelicot, respecto al conjunto de los hechos, lo declaramos culpable de violación con agravantes", declaró el presidente del tribunal de Aviñón, Roger Arata.
El acusado de 72 años, que recibió la declaración de culpabilidad en pie y sin expresar ninguna emoción, nunca negó haber drogado entre 2011 y 2020 a Gisèle con ansiolíticos para dormirla y violarla junto a desconocidos que contactó por internet. Pero su abogada Béatric Zavarro aún esperaba el miércoles, que el tribunal "se alejara" un poco de esta pena y tuviera en cuenta los "traumas" que su cliente sufrió durante su infancia, incluida una violación a los 9 años.
50 procesados más
Además del principal acusado, la justicia declaró culpables a los otros 50 procesados -uno de ellos en rebeldía-, pese a que una treintena de ellos habían pedido la absolución al considerar que fueron "manipulados" por el "monstruo", el "lobo", el "ogro" Dominique Pelicot. La gran incógnita ahora es saber qué penas recibirán y si los 32 que comparecieron en libertad irán directamente este jueves a la cárcel. La fiscalía pidió entre 10 y 18 años de prisión para 49 de ellos, y cuatro años para el único procesado por "tocamientos" a Gisèle Pelicot.
Estas solicitudes de penas son más duras que la condena media por violación en Francia, que era de 11,1 años en 2022, según el ministerio de Justicia.
LA VICTIMA SE PRONUNCIA
Gisèle Pelicot aseguró respetar las sentencias pronunciadas este jueves contra sus agresores, al tiempo que dijo que su proceso sirve también para "las víctimas no reconocidas".
"En estos momentos pienso en las víctimas no reconocidas cuyas historias quedan en la sombra, quiero que sepan que compartimos la misma lucha", aseguró Pelicot en el tribunal de Aviñón poco después de que se dictaran las sentencias.
Su exmarido, de 72 años, fue condenado a la pena máxima de 20 años de prisión por administrarle a escondidas ansiolíticos entre 2011 y 2020 para dormirla y violarla junto a decenas de desconocidos contactados por internet. El tribunal correccional de Aviñón, en el sur de Francia, impuso penas de entre 3 y 15 años para el resto de los 50 acusados, por debajo de las penas solicitadas por la fiscalía.
"Respeto" la sentencia, dijo Gisèle, pese a que sus tres hijos expresaron su decepción por las penas. La mujer se convirtió en un icono feminista por rechazar un juicio a puerta cerrada, al que tienen derecho las víctimas, para que "la vergüenza cambie de bando", una decisión que "nunca" lamentó, confesó este jueves. "Ahora confío en nuestra capacidad para alcanzar colectivamente un futuro en el que todos, mujeres y hombres, puedan vivir en armonía, con respeto y comprensión mutuos", agregó.
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