Noviembre 25, 2024 -H-

Choferes atropellan a guardias municipales de El Alto; en tres meses hubo 22 casos

“Hemos tenido en el último trimestre 22 guardias municipales atropellados en los pies. No solamente es eso, sino que hubo otras hechos que les causan astricción,  como empujones al punto que los guardias deben recibir atención medica, lo que llega a mermar el personal”, remarcó el secretario de Seguridad de Seguridad Pública.


Martes 6 de Septiembre de 2016, 10:30am






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Guardias municipales de transporte en El Alto (Luis Gandarillas)

El Alto, 06 de septiembre (Urgentebo, Soledad Mena).- “Pasa de todo. Al principio uno llora cuando le insultan o le empujan con los autos; tenemos que aguantarnos, pero después uno se acostumbra; no hay más, qué podemos hacer”. Así  resume Marisol Choque la experiencia que tiene como guardia municipal de transporte en El Alto, donde algunos choferes llegaron a pasar con el auto sobre los pies de ella o la empujaron, sólo porque ella busca hacer cumplir la ley.

“A mí me pisaron la bota,  como es grande no me afectó los pies, pero a mi compañera si le han pisado y ha quedado afectada, esta con baja médica por un mes. A veces sin querer nos pisan, por el estrés o porque están apurados, se meten por la ruta contraria. No entienden que deben ser ordenados. Los nuevos sufren más”, lamenta Marisol.

En El Alto algunos choferes del servicio de transporte público agreden a los guardias municipales, de manera verbal y física, denunció el secretario municipal de Seguridad Pública de El Alto, Nelson Santander.

“Hemos tenido en el último trimestre 22 guardias municipales atropellados en los pies. No solamente es eso, sino que hubo otras hechos que les causan astricción,  como empujones al punto que los guardias deben recibir atención medica, lo que llega a mermar el personal”, remarcó.

En suma, los guardias tienen la misión de aplicar la ley y la determinación de ser pacientes ante algu-nos choferes agresivos.

En la Ceja, el semanario El Compadre se encontró con Marisol Choque, una guardia ubicada en me-dio de los minibuses cumpliendo su función. Ella cuenta que en los tres años de su oficio le pasó de todo; al principio lloró, pero con el tiempo uno se  acostumbra a recibir insultos.  

Apuntó que una vez le pisaron los pies, pero gracias a que la bota era grande no alcanzaron a fractu-rar sus dedos. En otra ocasión un chofer la empujó con su vehículo cuando ella intentaba hacer res-petar el rojo del semáforo.

“Me atropellaron por querer hacer respetar el semáforo; al pararme al frente del vehículo el chofer me empujó y me hizo volar dos metros adelante,  he tenido una fisura en la cadera. Creo que es la costumbre de querer pasarse y no ser controlados”, reprochó.

Los choferes no aceptan las reglas

Los guardias no solo son atropellados, a veces, son golpeados.

“El conductor se empieza alterar cuando les controlamos, a veces las agresiones llegan hasta los puñetes, nosotros como uniformados no podemos responder tratamos de calmarlos. Nos ganamos uno que otro golpe”, cuenta por su parte Yuben Bautista.

Los guardias, cumplen su labor en tres horarios: mañana,  tarde y noche. El último horario  es el más complicado, porque los vecinos se suman a las agresiones. “No te apoyan para controlar el trameaje ellos más nos gritan, además no hay mucha movilidad para transportar a las personas y nos culpan a nosotros por no controlar”, dijo Bautista.

“En los dos meses que estoy como guardia he sufrido algunos empujones con movilidades, amenazas de atropello e insultos. En muchas ocasiones cuando se les obliga a que avancen nos insultan y se ponen tercos. Hay choferes que se paran donde sea, hacen lo que quieren descargan donde quieren”, dice Rodrigo Ticona.

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