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El Chasqui boliviano (Luis Gandarillas, Revista Oxígeno)

La Paz, 18 de abril (Urgentebo.com).- El “Chasqui boliviano” es el nombre que adoptó Daniel Aliaga Forgues para demostrar su pasión por el país y, en especial, por la Selección boliviana de fútbol.

“El Chasqui, antes, era el mensajero de los Incas, que iba de pueblo en pueblo; por eso decidí ser el Chasqui boliviano, el mensajero de la Selección de fútbol de Bolivia”, asegura orgulloso.

Y es que desde 1994 el Chasqui ha sido el fiel acompañante de la Verde. Asiste a todos los partidos que la Selección disputa en condición de local y, de hecho, desde 1995, ha asistido a cada una de las Copa América que se han desarrollado, sólo faltó a la Copa América Centenario que se jugó en Estados Unidos el 2016, por diferencias con miembros de la delegación.

Sin embargo, no todo ha sido color de rosa en la vida de este personaje. Aliaga cuenta que hay gente que lo considera como una especie de símbolo de mala suerte para la Selección y ese es, precisamente, uno de los muchos mitos que rodean al Chasqui.

“Creo que de toda la gente del país, un 90% me quiere mucho; pero hay un 10% descontento porque su idiosincrasia o su manera de pensar les ha motivado a decir que ‘el Chasqui viaja y perdemos’, como si yo fuera el de la mala suerte”, aseguró en una entrevista con El Compadre.

Aliaga es consciente que, aún hoy, hay gente que lo considera como un símbolo de mala suerte para la Selección; pero trata de no prestarles mayor atención.

“Yo no he ido a la Copa América de EEUU e igualito hemos perdido. Por eso yo digo que hay que romper mitos, yo quiero que me consideren un patriota y no sólo un hincha del fútbol”, señala.

Pero ese no es el único mito que rodea a este personaje, pues muchos consideran que sus viajes son patrocinados por la misma Federación Boliviana de Fútbol; aspecto que él mismo lo desmintió.

Según cuenta, los únicos viajes patrocinados que tuvo fueron en 1994, cuando acompañó a la Verde en los partidos de las Eliminatorias de todos contra todos y luego a la Copa del Mundo que se jugó en EEUU. Desde 1995 que él financia sus viajes para acompañar a la Selección, aunque siempre está abierto a recibir apoyo económico de alguna institución a cambio de portar su logo en su traje.

“Hay Chasqui para rato, porque en primer lugar no tienes que estar condicionado al qué dirán, el qué dirán no importa, tú haces el camino de tu vida. Entonces si yo quiero acompañar  a la Selección lo voy a seguir haciendo, hoy, mañana y siempre”, dice.