El 2022, la familia Baldivieso hizo una fiesta en honor del patriarca Martín y del primogénito Javier. Por la diferencia de apenas unos días, ambos fallecieron en el tramo final de la pandemia y por las medidas de bioseguridad no les pudieron despedir como es la tradición. Por ello hace dos años hicieron una celebración como hubiera esperado Don Martín. Prácticamente echaron la casa por la ventana. Y el 2023, con motivo de Todos Santos, recibieron a las dos almas también con una fiesta, la que estaba organizada por uno de los hermanos menores.
El acuerdo era que la recepción de las almas de Martín y Javier, el próximo viernes 1 de noviembre, esté a cargo de una de las hermanas. Pero en los últimos días cambiaron de decisión para que, con una vaquita, todos los hijos de Don Martín sumen cuotas. ¿Por qué?, porque las ganancias del negocio de Lidia cayeron por la crisis y porque los precios de los productos para la mesa de Todos Santos ya están por las nubes. “Somos familia y tenemos que ayudarnos, pero tampoco vamos a poder hacer lo que teníamos planeado. Todo está por los cielos”, alega Fernando.
Subida de precios
Si se considera únicamente, el precio de la harina, la decisión de los Baldivieso parece estar justificada. El precio de la importada desde Argentina ha subido en más del 50% y en el caso de la nacional, el aumento es mayor, según explicaron a El Compadre dirigentes panificadores.
“Si, preparamos pan cada año, pero suponemos que este año será algo más pequeño, debido a la elevación del costo de la harina, el azúcar, el aceite y la manteca. Estamos viendo de reducir la mesa y hacerlo en menos cantidad, todo por cumplir también nuestra tradición y nuestras creencias”, dijo el señor Manuel, quien estaba cambiando las flores en el nicho de su familiar en el cementerio general de La Paz.
En Bolivia, a fines de octubre la gente acostumbra preparar una mesa con una variedad de panes y la comida que le gustaba a la persona que falleció, más otros elementos característicos para tener el reencuentro con sus seres queridos.
“El problema que tenemos es el suministro de la harina. Lamentablemente desde el año pasado ha subido demasiado, por decir la harina procedente de Argentina estaba por debajo de los doscientos bolivianos el quintal, hoy en día esa misma harina está costando doscientos noventa, casi un cincuenta por ciento de incremento”, explicó Dandy Mallea, dirigente de los panificadores.
El ajuste es mayor para el caso de la harina nacional. Mallea explica que el quintal cuesta Bs 360 y lamenta que no se haya tomada una decisión más temprana para definir la importación de algunos productos, como el arroz o la harina, con arancel cero. Cree que la medida es tardía y que las familias que reciben a sus almas en Todos Santos deberán controlar sus gastos.
De todas maneras, Mallea pide a las autoridades municipales y nacionales que se apliquen controles en las ferias y mercados para evitar el agio y la especulación, en especial por parte de los comerciantes mayoristas, porque los panificadores usan principalmente harina importada de Argentina.
div class="media media-element-container media-default">El ascenso de los precios
En un recorrido hecho por El Compadre por las tiendas de abarrotes en el sector de Max Paredes, de la ciudad de La Paz, las caseras confirmaron que la arroba de harina nacional cuesta Bs.75 y el quintal en Bs 320; en cambio el quintal de la harina importada de Argentina, se vende a Bs 285.
El precio de la harina nacional, marca Princesa o Trigal, subió hace mes tras mes; por ejemplo, don Braulio quien vende entre las calles Max Paredes y la Antonio Gallardo, detalló que en mayo el quintal costaba Bs.210, en junio subió a Bs. 260 y actualmente se vende en Bs. 285 y 290.
“Estos costos ya tienen tiempo, más que todo por los bloqueos que hay y también es por la oferta y demanda que existe, por Todos Santos, siempre sube para esta fecha”, complementa don Genaro.
El precio del azúcar de 5 kilogramos se ofrece a Bs.30 (Aguaí), pero si se habla en quintal antes valía a Bs. 235 y ahora está costando en Bs.260 “Desde hace tres meses atrás esto estaba en doscientos treinta y cinco bolivianos hasta doscientos cuarenta, ahora está en doscientos sesenta”, dijo una comerciante que prefirió reservar su identidad.
En una tienda, este producto se vende a Bs 60 y en otras oscila entre Bs.61 y 62. Meses atrás costaba entre Bs.10 menos “El aceite no está llegando mucho desde hace tiempo ya, especialmente de FINO de Alicorp, creo que es por traspasos internos que tuvo la empresa”.
La manteca es uno de los pocos productos que mantiene el precio a comparación del año pasado y en estos días existe mayor demanda justamente por la fiesta de “Todos Santos”, actualmente se vende a Bs. 9 la libra. “Está al mismo costo, el año pasado estaba a nueve, y ahora está a nueve igual la libra”, dijo don Javier a El Compadre.
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