La Paz, 15 de junio (Soledad Mena, Urgentebo).- David Aruquipa es activista por los derechos humanos y culturales. El expresidente de Trans, Lesbianas, Gays y Bisexuales (TLGB) es Administrador de Empresas, comenzó a sus 19 años a trabajar en la articulación social y acciones de fortalecimiento de las redes a favor del grupo TLGB en los nueve departamentales. En suma, David dedica toda una vida para que desde la política pública para que se reconozca la diversidad sexual y la identidad de género.
En una entrevista con El Compadre, que visitó la casa del activista de 46 años, David dio cuenta de sus logros e infortunios, además de la tarea que aún falta por lograr.
¿Cuál es el tema pendiente?
Hay que discutir sobre la diversidad de la familia, creo que hay que reconocer en nuestro país que hay diversas formas de constituir una familia, es un derecho fundamental. Hay parejas de hombres y mujeres que viven años juntos: 22 años, 15 años; yo con mi pareja vivo nueve años pero la nuestra no es reconocida como una relación de familia, se vive en la clandestinidad. En el caso de los heterosexuales viven dos años y ya tienen todos los derechos aunque no se hayan casado.
Tengo mi pareja que es otro hombre, ambos quisiéramos ser reconocidos como hombres en una familia. En el caso de las transexuales, ellas son mujeres, visten como mujer, tienen su carnet de identidad de mujer y quieren casarse con un hombre y lo pueden hacer porque son reconocidas como mujeres transexuales. Yo tendría que transexualizarme para ser parte de un matrimonio, no quiero. No soy transexual.
Llevo nueve años de pareja, yo no puedo darle a él el derecho a la salud, no es reconocido como mi pareja, no podemos comprar bienes comunes; tendríamos que hacer un artificio como sociedad anónima, lo ques es una violación a nuestros derechos.
Bolivia no acepta que se forman parejas del mismo sexo...
Constitucionalmente, no. Socialmente es una situación que cada pareja lo ha ido construyendo. La relación con mi pareja solo me importa a mi; no porque no le guste a otro voy a dejar a mi pareja. No se trata de que la sociedad acepte o no acepte, quienes deben aceptar son las parejas que deciden vivir juntos y eso es lo que creo no se llega a entender. No tendría que haber una consulta a la ciudadanía para ver si está de acuerdo con que dos personas que se aman vivan juntos, es ridículo.
¿Ello influye?
Mi pareja y yo somos de las pocas personas que hemos mandado al diablo esto y hemos dicho que a nosotros no nos interesa, si somos los que solventamos nuestras vidas, somos los que queremos vivir juntos y nos hacemos cargo de nosotros
¿Todavía hay exclusión?
La aprobación de leyes y decretos no significa que se esté operado en la práctica, creo que hay mucho trabajo por hacer, porque en la práctica todavía no vemos una agenda que se trabaje directamente con temas de diversidad sexual y género en los distintos espacios sociales del Estado Plurinacional. No todas las personas que somos parte de esto han logrado posicionarse visiblemente, pero sí vemos algunos líderes políticos que destacan como en mi caso. Yo participo en distintos espacios académicos, políticos y culturales, aporto a la cultura, soy parte del comité impulsor para la candidatura del Gran Poder al Patrimonio de la Humanidad ante la Unesco. La gestión cultural es mi pasión, obviamente que venimos aportando y ganando espacios.
¿Aún hay discriminación?
La discriminación no es en sí una acción, pero sí lo es cuando tu permites que la discriminación te llegue, pues entonces serás víctimas. Por decir, en el tema educativo no debería haber discriminación pero sigue dándose.
A mí no me gusta hablar de discriminación; si yo creyera que la discriminación existe, no estaría hablando frente a ti. Yo no creo en la discriminación, si existiera no hubiera estudiado, no hubiera hecho una serie de cosas porque si crees que la discriminación está ahí eres víctima de ella.
¿En que está trabajando para incidir sobre la sociedad?
Yo soy fiel creyente de que la educación es una parte fundamental para transformar nuestra sociedad, estoy trabajando desde la parte educativa para que la diversidad en general: personas con discapacidad, pueblos indígenas, personas en situación de calle, los TLGB, afrobolivianos, tengan derecho a la educación como cualquier otro ciudadano, creemos en una curricula diversa. Debemos hacer comunidades educativas con una mirada de respeto a la diferencia y una trasformación social a la que realmente todos queremos llegar en Bolivia.
¿Qué destaca de sus libros?
La población TLGB hizo muchos aportes, superaron los procesos de dictadura y cambios de gobierno, pero también ha sufrido violencia bajo el paraguas del machismo y patriarcado que nos han puesto en la misma condición a ti y a mí en el que te discriminan por ser mujer. A tí te hallan débil y lo mismo piensan de los gays y lesbianas. Piensan que no cumplimos las normas. Por eso empecé a hacer investigaciones recuperando un poco las memorias históricas de la población desde los mismos personajes que hubo en en la danza (Barbarela), Gerardo Rosas Jaime del Río, nadie sabía que él era homosexual.
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