Octubre 20, 2024 -H-

Del facebook de Walter Mur: La golondrina y el verano

. Una golondrina no hace verano, cierto, pero lo puede anunciar. Evo acaba de darse a sí mismo una lección: puede, cuando quiere, elevarse de esa política de supervivencia, ser un estadista…


Lunes 10 de Julio de 2017, 12:30pm






-

La Paz, 10 de julio (Del Facebook de Walter Mur).- El Presidente Evo Morales ha obrado como quien sabe que es dueño del tiempo. Poseedor de un instinto envidiable, su orden de devolver a los carabineros chilenos a su país está cargada del valor que en la vida poseen las decisiones oportunas. Tiene, además, un agregado adicional: cuando dice que “el odio y la venganza se vencen con clemencia” no se dirige al gobierno del país vecino; les habla a los chilenos, a las madres de los detenidos. No menciona ni a la Presidenta Bachelet ni al canciller Muñoz en su alocución. Su victoria diplomática en un escenario público es una consecuencia lógica de un razonamiento inteligente. Ni premio ni castigo, dice una frase famosa; todo es consecuencia.

No es el fondo lo que aquí vale hoy; son las formas. Hasta los jugadores de póker lo saben: la diferencia entre ganar y ser derrotado es a menudo tan corta como un pestañeo que no dura ni un segundo. Una pequeña dubitación, un retraso imperceptible, son suficientes para perder. Evo no ha vacilado un instante.

Hoy, al terminar este impasse que ni siquiera llegó a nacer, queda el gusto que uno retiene cuando ve decisiones razonables, tolerantes. Con maniobra política o no, qué distinto es este Evo del que aparece normalmente generando tensiones innecesarias, enfrentando y dividiendo al país de antes con el país de hoy. Está claro, con el episodio de este fin de semana, que sí es posible gobernar aplacando pasiones, nutriendo esperanzas, interpretando sueños. Una golondrina no hace verano, cierto, pero lo puede anunciar. Evo acaba de darse a sí mismo una lección: puede, cuando quiere, elevarse de esa política de supervivencia, ser un estadista…

.