9 de enero (Urgente.bo).- Policías y militares acusados por delitos de feminicidio, intento de feminicidio y violencia familiar intentan cambiar la tipificación del delito para minimizar sus sanciones y para ello buscan apoyo de sus camaradas, quienes encubren estos casos, denuncia la presidenta de Mujeres de Fuego, Nivia Coca.
“No es lo mismo el imputar o denunciar a una persona común que denunciar a un agresor que tiene poder, peor si tiene una camaradería adentro que está dispuesta a todo. (…) Muchas veces tratan de cambiar la tipificación del delito, por ejemplo en el caso de un feminicidio para tratarlo como homicidio suicidio”, explicó Coca a Urgente.bo.
En 2024, Mujeres de Fuego atendió el feminicidio de una militar que fue victimada por su pareja, otro militar, pero generar esta acusación contra este uniformado se hizo muy difícil, ya que él buscaba la tipificación de homicidio suicidio, indicando de que ella se quitó la vida.
“Esto es bastante recurrente cuando se trata de personas con bastante poder, tratan de inducirnos porque supuestamente es un suicidio En varios casos dicen ‘ella sacó el arma’, pero para nosotras varios casos sí son feminicidio sobre todo cuando tiene que ver policías o militares porque son con armas de fuego, armas reglamentarias que han utilizado para acabar con la vida de las víctimas”, señaló.
Coca menciona que muchos de estos uniformados se “agarran de la camaradería” cuando son denunciados o procesados por sus parejas y provoca que el seguimiento sea desgastador. Además, en ese proceso amedrentan a sus víctimas para que dejen el caso.
“Es muy difícil hacer el seguimiento y acompañamiento de estos casos cuando la camaradería es tan fuerte”, sostuvo.
Asimismo, comentó sobre dos casos que atendió en 2024, donde las víctimas decidieron retroceder en el proceso por el duro amedrentamiento que sufrieron por parte de sus agresores y su entorno.
“Las llamaban, las amedrentaban, las han desgastado que terminaron retrocediendo sus procesos”, añadió.
El denunciar a un efectivo policial o militar es algo complicado para las mujeres que son víctimas, ya que estos no son juzgados con la misma vara que un civil, denunció Coca. Ella considera que los agresores que pertenezcan a una institución policial o militar deberían recibir una sanción mayor a la de un civil porque “son un grupo que debe proteger a la víctima y no agredirla”.
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