Madrid, 27 de mayo (Huffington Post).- Dos violaciones colectivas a dos chicas adolescentes ocurridas en Brasil este mes de mayo han conmocionado a la sociedad local y han provocado que ONU Mujeres haya instado a los poderes públicos a "fortalecer la red de atención a mujeres víctimas de la violencia de género" en el país.
El primero de los casos se conoció este miércoles, 25 de mayo, a través de un vídeo difundido en las redes sociales en el que aparece una joven desnuda e inconsciente mientras el autor de la grabación comenta que "unos 30 chicos han pasado por ella".
La víctima, una menor de 16 años de edad, fue localizada la madrugada del jueves por la Policía de Río de Janeiro, a quien confirmó que había sido drogada y posteriormente violada por un grupo de hombres.
Según la revista Veja, la víctima había salido de su casa la noche del sábado 21 para asistir a una fiesta funk en la favela Morro da Barao. Sin embargo, la adolescente no regresó a casa hasta dos días más tarde cuando, según su familia, apareció "visiblemente drogada y con vestimenta masculina". En las imágenes difundidas por las redes sociales, se aprecian signos de tortura y sangre; en una de ellas, uno de sus agresores sonríe a la cámara mientras acerca su cara a su vientre herido. La joven se recupera de sus heridas, entre otras, la rotura de la vejiga.
Este caso de violación colectiva se suma a otro acontecido en el municipio de Bom Jesus, del estado de Piauí. Allí, una chica de 17 años aseguró haber sido violada por cuatro adolescentes y un joven de 18 años el pasado viernes 20. Según las autoridades, los hechos sucedieron a raíz de una pelea entre la víctima y su novio, quien habría estado bebiendo y se aprovechó de la situación para cometer la agresión junto con otros cuatro hombres. Más tarde, la joven fue encontrada atada dentro de una obra abandonada.
Estos hechos han provocada una ola de indignación y la gente ha reaccionado a través de las redes sociales con las etiquetas #EstuproNucaMais (violación nunca más) y #RaivaComRazao (rabia con razón), con los que miles de ciudadanos han expresado su rechazo a las violaciones y agresiones contra mujeres en Brasil.
