La Paz, 14 de diciembre (Urgentebo.com). El caso de Abigail, la niña de siete años que sufrió violencia física tan grave que acabó con su vida es solo una muestra de una realidad que lastima: la violencia contra el menor tiene rostro de mujer, pues la mayoría de las víctimas son niñas y adolescentes de entre  0 a 17 años que son agredidas principalmente por sus propios padres.  

Según los últimos datos de la Defensoría del Pueblo, que datan del primer semestre de 2015, en Bolivia se registraron 1.517 casos de delitos relacionados con violencia hacia niños, niñas y adolescentes, de los cuales el 70% fue perpretado hacia las menores de sexo femenino. 

Los datos más preocupantes tienen que ver con la violencia sexual, pues 93% de los casos a menores fueron cometidos contra niñas y adolescentes. En cuanto a la violencia por abandono, trata y tráfico y secuestro,  el 72% del total hacia los menores de edad de este género.

Los principales agresores, de acuerdo a los especialistas consultados son los padres biológicos. “Las violaciones ya no se dan por terceros, sino por los progenitores que incluso han llegado a embarazar a sus propias hijas”, asegura  Consuelo Torres, responsable de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de La Paz.  

La Defensoría de las Niñez 24 horas  de la ciudad  de El Alto registró de enero a noviembre de 2016 un total de 986 casos de abandono, extravíos, casos psicosociales, violencia sexual, y trata y tráfico de menores. Del total registrado 60 fueron casos de violencia física, el 80 % de estos fueron cometidos por los padres naturales y el 20 %, por terceras personas. 

 De acuerdo a Shirley San Miguel, directora de esta instancia, seis de cada 10 niños, niñas y adolescentes alteños sufren con  mayor o menor intensidad violencia física o emocional. En general las víctimas son menores de 10 años. El hecho va mas allá, asegura ella, pues los padres no reconocen haber golpeado a sus hijos, lo niegan y argumentan justificativos como el haberse caído; que fue golpeado por su hermano; o que cayó un objeto contundente sobre el menor. Y cuando se trata de vejaciones argumentan que estaban ausentes. 

 La Defensoría de la Niñez de La Paz reportó en lo que va la gestión 5.365 casos de  diferente índole y tres infanticidios, la mayoría de las víctimas, niñas y adolescentes. El Hospital de Niño registra a la semana dos casos de violencia grave y muy grave. En esta gestión atendieron cuatro casos de violencia física que fueron remitidos a terapia intensiva. En su mayoría los agresores no se aproximan al hospital y los familiares tratan de encubrir los delitos. En otros casos, los menores son abandonados.   

De acuerdo a San Miguel, las agresiones hacia los menores ocurren en familias disgregadas, con problemas de conducta agresiva, consumo de drogas y migrantes La separación de los padres provoca que la madre o el padre consideren a los menores como una carga indeseada y proceden a golpearlos o abandonarlos. “La mamá agrede al niño o niña porque el hombre lo ha abandonado, descargan una rabia contra sus hijos”,. 

En El Alto las diversas tipologías de delitos contra los niños aumentan en fin de año de 10 a 15 casos a la semana. El departamento de La Paz reporta mayor denuncia de casos de vulneración de derechos de niños  y adolescentes, con 705  casos, luego está Oruro con 112 y Beni, con 105, según el informe de enero a septiembre de 2015 de la Defensoría. ///