La Paz, 18 de febrero (Soledad Mena, Urgentebo.com).- El acelerador lineal, para el tratamiento de cáncer, que llegó en diciembre a la ciudad de El Alto con un costó de 35 millones de bolivianos a la Gobernación de La Paz, aún no logra instalarse, porque aún no se retira la bomba de cobalto que se encuentra en el bunker del Hospital de Clínicas. Los pacientes denuncian que no hay condiciones para el funcionamiento del equipo que debería iniciar en marzo.
El director del Servicio Departamental de Salud (SEDES), Freddy Valle, dijo; “actualmente en el bunker sigue el equipo de cobaltoterapia; ese cobalto tiene que ser trasladado a otro ambiente, de ahí exportado a la fábrica de donde proviene esa fuente radioactiva”.
Explica que el retiro de la máquina, que fue una donación de Argentina en la década de los 70, no lo hace cualquiera, ya que tiene que trasladarlo un equipo y una empresa especializada.
“Pedimos una reunión con el Ministerio de Energías para solucionar el problema del traslado. Tenemos que tener autorizaciones, pero sobre todo mucho cuidado debido a que esta fuente es radioactiva”, aclaró.
Hace un mes y 10 días terminó el plazo para la instalación del acelerador lineal en el Hospital de Clínicas, pero según Valle, justificó el retraso debido a un problema de terceros por el retiro de la bomba de cobalto. “Esa no es competencia nuestra, tienen que entrar instituciones externas”, exclamó.
Una vez trasladado el equipo antiguo, procederán hacer la refacción del bunker (instalarán aire acondicionado para la adecuación de la temperatura y la humedad). Prevén que los trabajos de refacción no durarán más que tres semanas, posteriormente se hará la instalación del acelerador lineal.
Pese a todo, las autoridades departamentales desconoces el día que iniciará a funcionar el nuevo equipo para el tratamiento del cáncer.
La compra y la instalación de un acelerador lineal es un pedido clamoroso de los pacientes con cáncer desde hace tres años. Para ser atendidos, incluso, los pacientes se crucificaron y se tapiaron como medida de protesta.
El equipo es de última generación tecnológica, lleva un tomógrafo interno para hacer el tratamiento completo. “Es falso que le falte algún equipo para que funciones”, desmintió Valle.
Para el funcionamiento del nuevo equipo ya se cuenta con un médico físico, un oncólogo y una técnica, todos extranjeros especialistas. Estos médicos compartirán sus conocimientos con los profesionales y estudiantes bolivianos. Darán cursos en universidades privadas.
Además llegará un equipo de profesionales desde la fábrica de donde se adquirió el acelerador lineal, quienes serán los responsables de hacer seguimiento a los tratamientos, por seis meses.
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